Un tema del que se habla poco
*Por Alberto Herrmann. El 25% de los argentinos cree en la importancia de prever su sepelio y descanso final para proteger a su familia. Sin embargo, la mayoría privilegia en su comportamiento previsional las decisiones cortoplacistas y tangibles.
Nacer, crecer y morir; un ciclo en permanente movimiento que nos define como seres vivos. Ambos extremos tienen profundas conexiones con el sistema cultural, religioso y ancestral de un grupo o sociedad. La muerte de un ser querido cambia abruptamente nuestra realidad. El duelo y los rituales que lo acompañan son los que permiten comenzar la recomposición personal. Distintos estudios en diferentes culturas demuestran que emocionalmente la persona requiere de un año (como mínimo) y de una serie de rituales de reconocimiento y expresión del dolor para poder asimilar la pérdida.
Y en ese marco se necesita construir un espacio donde poder expresar lo que se siente, sin ser juzgado. Entre los cambios más recientes, una costumbre que se está reconvirtiendo es la del velatorio: un estudio realizado por Dalessio Irol para el grupo Jardín del Pilar a 830 personas de entre 30 y 70 años arrojó que el 40% continúa dándole importancia al velatorio mientras que el resto manifiesta que prefiere evitarlo y esta tendencia se acompaña también de un acortamiento de la extensión del velatorio que de todas formas continúa cumpliendo un rol como punto de encuentro y despedida antes del traslado al cementerio. Estas transformaciones encontrarán su correlato al momento de definir cómo y dónde desarrollar el sepelio y ubicación final del cuerpo. A nivel mundial hay gran desarrollo de este sector que continuamente se renueva para dar respuesta. Por citar de casos cercanos, en Colombia, el 20% de las defunciones tienen como destino final un cementerio privado; en Chile, un 14% y en nuestro país, sólo el 7%.
En Argentina, se estima que los usuarios de servicios funerarios integrales de índole privado aumentarán en los próximos años por la apertura del sector hacia nuevos segmentos por medio de prestación de servicios masivos capitados que brindan un seguro integral con sepelio completo, gestión de trámites, disposición final, asesoramiento legal y acompañamiento.
En cuanto al comportamiento previsional, los argentinos privilegian la protección de lo tangible y cortoplacista frente a la planificación de algo que supera la propia existencia como la muerte. El
25% de los argentinos considera que poseer una cobertura de sepelio o tener una parcela en un cementerio privado le brinda mayor protección tanto a él como a su familia. Las mujeres son las más interesadas en la previsión: un 30% manifiesta interés en conocer opciones para mitigar la sensación de desprotección frente a la muerte contra el 17% de los hombres. El resto da más importancia a tener una adecuada cobertura médica, tener un seguro para el auto y ahorrar para contar con reservas en caso de complicaciones económicas.
El sector de los cementerios privados tiene el desafío de acompañar estos cambios del mercado reforzando su propuesta de calidad con la revalorización de la tierra como un elemento igualador y la combinación armoniosa de la belleza de la naturaleza con un entorno pensado para brindar un momento de calma y paz.