Un sicario mató a dos hombres en menos de 24 horas: uno en Flores y otro en Merlo

Un hombre de 67 años fue asesinado de un balazo en la cabeza en la localidad bonaerense de Merlo, a horas de que comenzara Año Nuevo. El día anterior, otro hombre de 37 años había sido ejecutado de la misma forma en la Ciudad de Buenos Aires y los investigadores creen que se trató de un asesino a sueldo que estuvo detrás de ambos casos, ya que se lo registró circulando en el mismo auto en ambas escenas.

La primera víctima fue identificada como Omar Condarco Collisaya, de nacionalidad boliviana, que estaba en la vereda de un bar de karaoke en San Pedrito al 500, en el barrio porteño de Flores. El 31 de diciembre, a las 7.15, un sicario a bordo de un Chevrolet Corsa negro -que era manejado por otro hombre- lo mató de un disparo en la cabeza.

Veinte horas más tarde, a las 3.15 del 1 de enero, se registró el otro homicidio. En la ciudad ubicada en el Noroeste del Conurbano, Ramón Adán Zurita fue hallado muerto de un balazo dentro su vehículo, marca Nissan Versa. Según dos testigos, dos hombres que se trasladaban en un Corsa negro, lo atacaron y se alejaron rápidamente del lugar.

Las fuentes del caso señalaron que Zurita estaba acusado de regentear varios locales donde se ejercía la prostitución y frecuentaba el bar ubicado en Flores, en el que también había trabajado como jefe de Seguridad y donde tuvo lugar el asesinato de Concardo Collisaya.

Desde un primer momento la hipótesis de robo fue descartada en los dos casos por los investigadores, ya que a ninguno le quitaron sus pertenencias, y la idea de un posible ajuste de cuentas predominó. Ahora, la línea investiga indica que el agresor habría asesinado a la primera víctima por error, tras confundirlo con Zurita.

Luego de que se realizara el relevamiento de las cámaras de vigilancia en las cercanías de ambas zonas "a ese asesinato se determinó que el mismo Corsa con el que mataron al vecino de Merlo estuvo en las inmediaciones del boliche de la avenida San Juan”, dijo un vocero al medio Primer Plano Online. 

Lo que también llamó la atención de la Policía fue el modus operandi. Ninguno de los dos homicidios duró más de diez segundos, entre que el asesino interceptó a las víctimas en un momento de distracción y los mató con una pistola 9 milímetros, con un tiro en la región occipital izquierda.

La policía secuestró el Corsa negro

Funcionarios judiciales de la Ciudad de Buenos Aires está trabajando con sus pares de la provincia y mediante imágenes captadas por el Anillo Digital del centro de monitoreo en la General Paz lograron dar con la ubicación del auto utilizado por los asesinos. También detuvieron a la persona que lo conducía.

La causa quedó a cargo de Claudio Oviedo y Marisa Monti, quienes se desempeñan en la Unidad Fiscal de Investigación (UFI) número 5 de Morón. La aprehensión fue realizada por efectivos de la fuerza porteña y el detenido será indagado próximamente por los fiscales.

Las fuentes también señalaron que a la vuelta del bar en San Pedrito al 500 hay un local clausurado que fue allanado en el marco de una investigación por trata de personas. Fue incendiado hace poco tiempo, donde se estima que mujeres en situación de vulnerabilidad eran explotadas sexualmente. Según trascendió, ambos establecimientos estarían comunicados por pasillos internos.

Por otro lado, Zurita, que mantenía una relación amorosa con una mujer treinta años menor que había trabajado en uno de los locales, venía recibiendo amenazas desde hacía varios meses. Su pareja vivía en el exterior y él residía en Flores; cuando lo asesinaron en Merlo estaba de visita en la casa de su hermana.

Según la información aportada por los testigos, el tirador que cometió los asesinatos es un hombre de pelo largo. No se descarta que el detenido sea sometido a una rueda de reconocimiento y también se busca descubrir quién habría sido el instigador del crimen y quién les habría pagado a los asesinos.