Un secretario con el poder de Cavallo

Con la excepción del propio Kirchner, que fue Presidente y conductor de la economía hasta su muerte, hay que remontarse a los tiempos de Domingo Cavallo para encontrar un funcionario económico que maneje tantos y tan diversos temas como lo hace Guillermo Moreno en la actualidad.

Desde ayer es formalmente el encargado de controlar el comercio exterior, sumando al poder no escrito que ya tenía de abrir o cerrar los permisos de exportaciones el de decidir sobre qué se importa y qué no .

El secretario de Comercio, que rompió el hielo de su gestión con la intervención del INDEC, abrió la senda para que la Argentina transite el camino de dos inflaciones . Una, la del INDEC, sumó 9,5% el año pasado. La otra, la que miden las provincias, las consultoras y las góndolas de los comercios y supermercados, se situó en 23%.

También interviene el mercado cambiario y avala dos precios distantes para el dólar. Uno de $ 4,33 y otro, paralelo, de $ 4,65.

Actuó en el mercado de hacienda cerrando exportaciones y volcando toda la oferta al mercado local. Sólo cuando el stock ganadero se agotó, permitió un salto histórico en el precio para que no desapareciera.

Sobre el fin de febrero sería Moreno el que podría presionar en las paritarias para que los aumentos salariales no superen el 18% que tiene por meta el Gobierno. Lo hará mientras discuta con las cámaras empresarias y el comercio los precios de los útiles escolares y los aumentos de los colegios privados. Además, negociará con las prepagas la suba de la cuota anual. En tanto, discutirá con el ministro Julio De Vido la importación de energía que este año -en el que Moreno se concentró en cuidar los dólares de las reservas- demandará unos US$ 10 millones.

A fuerza de presión, el supersecretario acumula un poder inédito y se consolida día a día como el genuino jefe en economía.