Un sábado de furia en Santa Cruz
Por Alcadio Oña. ¿Qué le está pasando a la Presidente como para que en las vísperas de Reyes haya escrito 22 tuits cargados de bronca, sin parar y uno tras otro, en poco más de media hora?
La misma pregunta que nos hacemos los periodistas sobre el por qué de esa tarde de furia en Santa Cruz se la hacen sus propios funcionarios. Hasta ahora no hay respuestas, salvo las malas noticias judiciales y una concreta que despertó su odio: el fallo que suspendió la expropiación de la Rural.
El resto son especulaciones. Una: el golpe que recibió cuando Ricardo Darín pidió públicamente que alguien le explique cómo los Kirchner amasaron su inmensa fortuna.
La misma tarde de los tuits, Cristina le contestó al actor. Y en una carta cargada de crispación, le recordó que fue detenido por contrabando de una camioneta en 1991.
Otro carpetazo de la AFIP , como el que recibió el director Eliseo Subiela.
Pero no es todo: en ese texto, la Presidente le pegó a Daniel Scioli, a quien le reprochó seguir ahorrando en dólares y no informar sobre cuántos tiene .
Más de la mitad de los 22 tuits los dedicó a descargar su bronca con la Justicia. Y si algo queda claro es que para Cristina Kirchner la Justicia está para convalidar sus decisiones . De lo contrario, hay "impunidad judicial" o "un superpoder". Por si los jueces no entendieron, el único superpoder vive en la Casa Rosada.
"En un desequilibrio total del sistema democrático, jueces gobiernan anulando decisiones propias intransferibles del Ejecutivo y del Legislativo", escribió la Presidente. ¿Quiere decir que en su cabeza no entra la posibilidad de que la Justicia valide cuestionamientos a decisiones del Ejecutivo y del Legislativo, aunque eso figura nada menos que en la Constitución?
Parecido a sostener que el Estado no está compuesto por tres poderes sino por dos. Y como hoy el Legislativo está dominado por la mayoría oficialista que aprueba a libro cerrado cualquier cosa que el Ejecutivo mande, el resultado reduce todo a un solo poder: el de la Rosada.
Cristina Kirchner dijo sobre los jueces que frenaron provisoriamente el decreto sobre la Rural: "Esta Cámara ha traspasado -y se le ha permitido traspasar- todos los límites". ¿Quién se lo permitió?
No lo dijo pero es obvio que alude a la Corte Suprema . Esto confirma que detrás de la insólita amenaza de Hebe de Bonafini de exhibir los prontuarios de los miembros del Tribunal está la mano del Gobierno.
Que la Justicia le ponga límites, un actor del prestigio y la popularidad de Darín la roce con la corrupción y Scioli se desmarque cada vez más parecen explicar el brote de crispación presidencial.
Todos los antecedentes y especialmente los últimos, dejan abierto un interrogante como para preocuparse en grande: ¿Hasta dónde llegará si las cosas no salen como ella quiere?
Y unas cuantas no le están saliendo.