Un puestero del Mercado Central discutió con un changarín y sus compañeros casi lo linchan
El agredido le reclamó que le había rayado la camioneta con un chango. Más de una decena de personas lo fueron a buscar y lo sacaron de una oficina a trompadas y patadas.
Un puestero del Mercado Central en Tapiales discutió con un changarín por una mala maniobra del chico con el chango que terminó con su camioneta rayada. Pero el entredicho no quedó ahí. Minutos más tarde, compañeros del repartidor quisieron hacer justicia por mano propia de un modo brutal: fueron a buscar al puestero que estaba en su oficina y lo sacaron del lugar a trompadas y patadas. Casi lo linchan.
🚨 DIEZ CONTRA UNO EN EL MERCADO CENTRAL
— Vía Szeta (@mauroszeta) December 27, 2023
- El agredido había discutido un rato antes con un changarín que le había rayado la camioneta con un carro
- Un rato después, aparecieron todos sus compañeros para fajarlo
- Al hombre lo salvó la policía pic.twitter.com/OsVLrZaHIu
La Policía y otros puesteros intercedieron para salvarle la vida al hombre que había quedado en manos de al menos una decena de personas que lo golpeaban violentamente sin parar.
Todo quedó registrado por las distintas cámaras de seguridad del lugar y también por algunos celulares que filmaron la violenta secuencia.
El hecho tuvo lugar el pasado jueves en la nave 3 del Mercado Central donde funciona la empresa aceitera y de aceitunas, "El Matucho".
Allí, uno de los puesteros tuvo un duro cruce de palabras con unos de los changarines. En principio, el chico le habría rayado la camioneta con uno de los changos, y hubo una fuerte discusión.
No está claro si el puestero agredió al menor. Por lo que se ve en el video, más de una decena de personas enardecidas fueron a buscar al puestero de la empresa riojana con la firme intención de hacer justicia por mano propia.
En principio, se ve a un hombre con torso desnudo (el puestero) hablando por teléfono dentro de la oficina, y a una importante cantidad de personas tirando piñas y patadas a la puerta de la oficina para derribarla.
En la secuencia se ve que en una ventana sin vidrio, uno de los agresores tiene un cuchillo en mano con el que intenta agredir permanentemente al hombre que está dentro.
La presión de los agresores hacia la puerta dura pocos segundos. Se termina rompiendo y el puestero que trataba de trabarla queda arrinconado contra la pared de la pequeña oficina. Ahí ya recibe una andanada de trompadas y patadas de parte de los agresores, quienes están muy enardecidos.
Tras una serie de piñas y patadas logran que el puestero caiga. Ahí, entre varios lo cargan y lo sacan del lugar para seguir agrediéndolo fuera de la oficina. Todo ante la férrea resistencia del hombre con torso desnudo que intenta cubrirse como puede de las agresiones.
En todo ese trayecto, el puestero continúa recibiendo trompadas y patadas. Y lo siguen agrediendo con más personas cuando logran sacarlo a lo que sería una zona de estacionamiento, al aire libre. Allí, la violencia es extrema.
La intervención de otros puesteros y de policías hizo que detengan el linchamiento. El hombre agredido fue trasladado a un hospital de la zona con varios traumatismos en el cuerpo y con heridas cortantes en la cara.
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