Un provocador sin educación
La pelea entre Eduardo Belliboni, dirigente piquetero y Franco Antúnes, más conocido como Fran Fijap, estrella del vacío y hueco firmamento libertario, durante el programa de María Julia Olivan, donde ambos se provocaron y ninguno puso un poco de cordura a sus rencores terminó con insultos, gritos y trompadas.
Desata enfrentamiento el apretón de manos que propone la periodista y anfitriona de "Domados", y que busca bajar los decibeles de los debates a los que invita siempre personas ideológicamente diferentes. Promediando los 55 minutos del programa cuando Belliboni y Fijap intercambiaban ideas, caprichos y algunos descalificativos. El piquetero recordaba los enfrentamientos del provocador libertario, y le dijo: “A vos te echaron de una marcha de jubilados, de otra del radicalismo, también de los estudiantes universitarios; y de otra del Polo Obrero. Todo por provocador”. El libertario respondió, ¡No soy provocador! Si yo voy a entrevistar a una persona... intentaba explicar Fijap, mientras Belliboni le recordaba que no es periodista. "A ustedes les molesta la opinión de los otros; que vaya un periodista que no tiene la misma ideología que vos. Lo quieren matar", replicó el libertario.
Va subiendo el tono de los reproches y el piquetero remata diciendo: ¿Cómo te voy a querer matar a vos? Si haciéndote así te mando al pasto, dijo Belliboni, y lanzó un leve cachetazo al aire. Bueno, bueno. Si vos pensás eso... respondió Fijap, de manera desafiante. Sí, pienso que vos sos un gil. Un nene que no trabajó nunca, redobló Belliboni.
¿Que no trabajé nunca? Yo trabajé en el campo, donde tenés que levantarte a las cinco de la mañana, le replicó el joven.
El piquetero le dice: Yo fui colectivero y tenés que levantarte a las seis de la mañana, manejar el colectivo. Tenés que ponerte todos los días a las seis y manejar el colectivo, eh…El joven, sin argumentos, le dice: Yo ayudaba a cargar las cosas. Y luego trabajé en un bazar …
La conductora intentando que la cuestión se encarrilara, y contradiciendo al piquetero, quien sostenía que en las últimas dos décadas se consiguiera sin mucha dificultad trabajo en relación de dependencia, "en blanco", cosa que no es cierto, conseguir trabajo en blanco es y será una odisea.
Mientras, el líder del Polo Obrero criticaba a la burocracia sindical, a quien acusa de pactar con el Gobierno. Fijap miraba el debate entre el dirigente y la conductora. La conductora buscaba cerrar el programa. "Es el único Domado en el que me calenté yo". Entonces Belliboni la interrumpió, entre risas, para quizás bajar los decibeles. Para cerrar la cuestión el piquetero dice: “¡Dame la mano! ¡Vamos a darnos la mano!” le pidió a Fijap. El impetuoso libertario respondió: “No, si me amenazaste, flaco”. Tratando de bajar la tensión, el viejo piquetero, con tono irónico dice: “¡Pero dale! Dame la mano. Si querés, nos ponemos guantes, así no te lastimo…” El libertario le replica: “¿Qué te hacés el canchero, pedazo de bobo? Sos un tipo grande.” Belliboni reía y miraba a la conductora. Y Fijap seguía: “Sos un maleducado. Tocá para allá, boludo”. Ese boludo fue lo que desató el lío, ya que el piquetero le advirtió: "A mí no me digas 'boludo' porque me levanto y te pego un sopapo", y se levantó para sopapear al libertario. Como Oliván seguía poniéndose en el medio, Belliboni invitó a Fijap a pelear en el jardín que se veía a través del vidrio del estudio. "Vamos si querés", le respondió el influencer mileista. Belliboni vuelve al estudio a buscar su mochila, y seguía desafiando al libertario. "Vení y decímelo. A quién le decís boludo, gil. Bobo, mantenido, forro de Milei". Fijap objetó: "Yo no soy mantenido, eh".
Semejante escandalo es la marca de nuestros tiempos, donde desde el gobierno se ataca, y se ofende al que piensa diferente, Fijap es un fanático híper politizado, pero sin cultura política, que es el reflejo de estos tiempos, donde atacar y descalificar es moneda corriente.
Una cosa une al presidente con el influencer, además de las ideas, tienen una obsesión para ocultar sus incipientes calvicies. No es problema ser pelado, es imperdonable no tener ideas, ni sentido común en la cabeza, se puede discutir por ideas políticas, pero son solo eso ideas, la vida continua y el tiempo dirá quién tiene razón, siempre estreche la mano de quien piensa diferente y verá que bien se siente ser una persona generosa y de buenos modales…
Dejá tu comentario