Un proveedor reconoció "sabotaje" por los budines con cocaína

El lunes pasado se desató una polémica tras conocerse a través de las redes sociales la etiqueta de un budín de la marca Carrefour en la que figuraba que fue producido con "cocaína". Rápidamente, la empresa emitió un comunicado en el que explicaba que había sido una "broma de mal gusto" de uno de los proveedores que etiquetan los productos.

Según cuenta La Nación, la empresa proveedora reconoció el error y dijo que se trataba de un "sabotaje" de uno de sus empleados. A través de un mail, le explicaron a Carrefour qué fue lo que sucedió.

"Sres. Carrefour Argentina,

Mi nombre es Ariel Eduardo Margot. Soy ingeniero en alimentos, director de la empresa Bon Mase. Mi padre es el fundador y presidente de la empresa. Somos una joven empresa pyme argentina. Elaboramos algunos de los productos panificados para Carrefour Argentina. Lo sucedido fue un sabotaje de un empleado de nuestra firma que imprimió etiquetas colocando esta palabra.

A pesar de ser una empresa joven, realizamos todos los controles de calidad para garantizar la inocuidad de nuestros productos. Contamos con detectores de metales y actualmente estamos implementando las normas HACCP.

Carrefour y las autoridades nacionales y provinciales nos auditan anualmente para verificar las condiciones en las que elaboramos nuestros productos. Lamentablemente sufrimos esta mala acción en un punto que no teníamos correctamente supervisado. Los budines fueron retirados de todos los locales del país y hemos implementado acciones de mejora para que no vuelva a suceder.

Espero sepan comprender y estamos a su disposición para cualquier consulta".

La empresa, además, informó que "iniciará acciones correspondientes a los efectos que él o los autores de estos lamentables hechos brinden explicaciones ante las autoridades judiciales para que esta situación no quede impune".

Por su parte, el ministerio de Salid de la Provincia de Buenos Aires inspeccionó esta mañana la planta productora de panificados Bon Masé S.A., ubicada en el Parque Industrial de Pilar.

El titular de la oficina, Mónica López, dijo: "Según pudimos averiguar, un trabajador de la planta habría puesto la palabra 'cocaína' en lugar de 'grasas totales' en forma deliberada y malintencionada".

Fuente: La Nación