Un presidente distinto: Mujica viaja en económica y charla con los pasajeros
Una mujer venezolana que viajó con el mandatario de Uruguay y relató en primera persona la experiencia de conpartir avión con él.
Hace unos días te mostramos el viaje austero del presidente de Uruguay José Mujica. Hoy, un medio venezolano publicó la carta de una de las pasajeras del avión en el que viajaba el presidente.
La mujer, Marata de la Vega, tuvo la posibilidad de charlar mano a mano con él y quedó deslumbrada con su persona. Ambos compartieron un viaje desde Lima hasta Caracas en un vuelo en clase turista de la línea aérea Taca el pasado 9 de enero.
"Buenos días, presidente Mujica. Es un honor saludarlo. Pero lamento mucho que vaya a Venezuela para avalar mañana un acto que es irregular, ilegal e inconstitucional", le dijo respetuosamente la pasajera venezolana al verlo sentado en primera fila.
Inmediatamente ambos se pusieron a intercambiara opiniones sobre el tema. Mujica le respondió: "Señora, yo entiendo lo que siente. Voy a un acto diplomático. Pero es un asunto que tienen que resolver los venezolanos" a lo que la pasajera dijo que no podía ser que los gobiernos democráticos respaldaran algo así.
"No se preocupe que verá que todo se va a arreglar", dijo el Presidente y concluyeron su charla con un apretón de manos. Marta cuenta que Mujica era un pasajero más, que pasaba el rato leyendo y levantándose cada tanto para estirar las piernas.
"Presidente Mujica, lo respeto mucho y lo admiro. Pero no se deje engañar. Chávez no es un demócrata, esto es una autocracia. Soy amiga personal de Pompeyo Márquez, un gran luchador social y un guerrillero, como fue Usted. Pero un demócrata, como Usted. Ojalá pueda hablar con él en Caracas", le dijo nuevamente la pasajera, antes de que ambos bajen del avión.
"Me sonrió y sus ojos se achicaron, achinados y brillantes, podría decir que con mirada bondadosa pero ahora más bien la pienso de viejo zorro de la política, conocedor de los intereses uruguayos, su pelo muy canoso despeinado, sus bigotes oscuros y sus cejas pobladas, dándome una palmada en mi mejilla derecha, despidiéndose con gesto de deferencia", recuerda la mujer en una carta suya publicada en un diario de Caracas.
"Viajar en vuelo comercial como turista denota modestia y uso austero de los recursos públicos uruguayos. Vestido con guayabera de lino color amarillo crema, se puso lentes oscuros para salir del avión. Vino un funcionario de Avianca-Taca: '¿Es Usted el Presidente?', preguntó, para darle la bienvenida, dirigiéndose al señor más joven que Mujica, que lo acompañaba, alto, rubio, de ojos azules. Como yo estaba al lado le dije, mostrándolo con mi mano izquierda extendida: 'No, es el señor mayor que tiene frente a Usted". Y el mismo Mujica corrigió: "Soy yo el Presidente'. Le pidió que lo acompañara. Mientras se alejaron, nos retuvieron a los demás pasajeros", concluye la carta de Marta de la Vega.