Un policía y un narco dialogaban sobre la causa, así los descubrieron
Las escuchas que permitieron desbaratar un presunto plan para matar al juez y al fiscal que investigan a la banda narcocriminal Los Monos, en Rosario.
Uno de los presos que dialogaba es Germán Almirón, un policía detenido por la fuga de Juan Domingo Ramírez, un hombre de 39 años sindicado como uno de los lugartenientes de la banda de Los Monos, y como abastecedor de drogas y administrador del dinero que producían los búnkers de la familia Cantero, según publicó hoy el diario La Capital de Rosario.
A Ramírez también le imputan el homicidio de Luciano Cáceres, un chico de 16 años al que mataron de un tiro en la cara frente a un quiosco de estupefacientes.
Del otro lado de la línea, en la Cárcel Modelo de Coronda, estaba al teléfono Arón Treves, procesado por un asesinato en una playa de estacionamiento de Maipú al 800 de Rosario, en noviembre de 2012 y también involucrado en un caso de drogas.
El teléfono que la justicia seguía era el del policía Almirón, porque se lo presume conectado a la banda de Reina Quevedo, un grupo de seis rosarinos procesados el martes último por traficar 80 kilos de cocaína desde Salta, atrapados en la localidad de Metán el 8 de febrero pasado.
Según la pesquisa inicial Almirón, que al ser apresado pertenecía a la División Judicial de la Unidad Regional II, tenía una relación estrecha con Arón Treves, quien fue convocado para hablar en la investigación del expediente del Fantasma Paz, que maneja Vienna y es conocida como la Causa Monos.
Diario La Capital, en tanto, señala que en el teléfono que se le atribuye, Treves deja muy claro su fastidio por estar preso. "Lo único que te pido es que me consigas dónde vive, dónde vive nada más, y el auto que tiene, que después yo me encargo", le dice al teléfono de Almirón. Este le responde: "Estos cara de pija de Judiciales me traicionaron", dado que fueron sus propios camaradas de allí los que señalaron a Almirón por haber facilitado la fuga de Ramírez.
Treves también se refiere a los allanamientos con 18 detenidos del domingo pasado en la zona sur y los ocho kilos de droga decomisados. "Allanaron toda Tablada boludo, está «Mochila» en cana", de lo que se infiere que puede tener relación con este grupo.
En otro tramo del diálogo del teléfono de Treves se oye: "Esta gente no sabe de las cosas que pueden llegar a pasar". Y del que se atribuye a Almirón se escucha: "Sí, pero hasta que no pase... Nunca pasó en la historia de Santa Fe que mataran a un fiscal o a un juez. Hasta que no pase todo va a seguir igual. Los dueños del poder son los jueces y los fiscales porque nunca les pasó nada".
-"Me como un arroz con salchicha, ¿qué me puede perjudicar", se dice desde el teléfono de Treves.
-"Absolutamente nada, pero tenés que tratar de hacer un doblete. Si vos lo cortás a salchicha mañana este va y habla con Camporini, ¿entendés?- replica Almirón.
-"Escuchá vos", agrega Almirón. "Pensálo y meditá tranquilo y mañana me decís si nos comemos el arroz con salchicha o nos comemos el bocón. Vos pensálo. ¿Sabés por qué? Porque si yo me como el bocón, salchicha se va a pegar un susto de aquellos".
En la conversación que se atribuye a Almirón y Treves, el primero le plantea al segundo que tiene influencias en el Poder Judicial y en el Ministerio de Seguridad. "Es muy probable que Vienna le deba algún favor a mi jefe, si es así yo voy a hacer unas cositas, una jugadita, le voy a tirar un poquito de mierda". El jefe de Almirón era el titular de Judiciales, Cristian Romero. El policía hace alarde de relaciones en el gobierno provincial y promete jugarlas a favor.El detenido Arón Treves afirma tener la dirección de una casa del juez Vienna en una localidad cercana a Rosario y le dice a Almirón: "Averiguame todo lo de Judas que yo los mando a los pibes, a Anteojito".