Un policía reveló la actitud de los rugbiers luego del crimen de Fernando Báez Sosa: “Se mostraban muy risueños”
“Varias veces les llamamos la atención porque se reían”, detalló un testigo —Hugo Martín Vázquez, quien es personal de la Policía Científica—sobre el comportamiento de los rugbiers en los allanamientos.
Este viernes se hizo la quinta audiencia del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, con un dato crucial suministrado por el comisario Hugo Vázquez. El oficial de la Policía Científica complicó a Máximo Thomsen: lo señaló como el rugbier que incriminó a Pablo Ventura.
Testificaron 11 personas, entre ellas la recepcionista de un hotel de Villa Gesell que vio cómo los rugbiers huían del lugar del hecho, la dueña de la casa que alquilaban los imputados en esa localidad balnearia, peritos y policías.
Los ocho imputados -Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23)- también estuvieron presentes, al igual que desde la apertura del debate oral.
La declaración de Hugo Martín Vázquez: “Tuvimos que llamarle la atención varias veces para que no se rieran”
Hugo Martín Vázquez, personal de la Policía Científica desde hace 20 años, también coordinador científico regional en el AMBA Sur, en 2020 se desempeñaba como coordinador en el operativo Sol con base en La Lucila. Estuvo en el allanamiento a los rugbiers apenas horas después de la muerte de Fernando Báez Sosa.
“Fuimos al domicilio con la directiva de secuestrar prendas con presunto tejido hemático en la vivienda. La dinámica era la siguiente: secuestrábamos una prenda, consultábamos grupalmente de quién era y contestaban ‘el dueño’. En un momento secuestramos no un par, sino una zapatilla negra marca Cyclone. Ahí uno de los imputados dijo que pertenecía a Pablo. ‘¿Qué Pablo?’, preguntamos. ‘Pablo Ventura’, dijo”, detalló Vázquez en su relato.
A continuación, consultado el testigo acerca de qué persona dijo eso, Vázquez respondió: “Esa persona fue el ciudadano Thomsen”.
“En el momento del allanamiento no sabíamos de quién era cada prenda entonces pedimos autorización para individualizar: lo que hicimos fue preguntar. ‘Sus dueños’, respondían. Ellos se mostraban muy risueños. No tenían objeción al responder. Es más tuvimos que llamarle la atención varias veces para que no se rieran, porque nosotros estábamos trabajando en algo serio”, agregó Vázquez sobre cómo se comportaron los rugbiers durante el allanamiento realizado por la policía aquella mañana.
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