Un olor nauseabundo invade la ciudad, repleta de basura
Desde el viernes hay 4.000 toneladas de basura acumuladas en la Ciudad. El olor, mezclado a las altas temperaturas, hace insoportable el recorrido por las calles. La solución final llegaría pasado mañana.
Luego de casi cinco días con demoras, la recolección de residuos comenzó ayer a la tarde a normalizarse. Si no aparecen nuevos conflictos por parte de los trabajadores de la CEAMSE, la estimación es que recién para el viernes la ciudad amanecería casi sin basura.
El ministro de Ambiente y Espacio Público, Diego Santilli, explicó: "Les dijimos a los trabajadores de la CEAMSE que si no se retomaba el servicio íbamos a ir a la Justicia. Ahora se está normalizando. Mañana (por hoy) agregaremos un servicio de día, así que con la recolección del jueves a la noche deberíamos terminar de juntar la basura que se acumuló".
Mientras tanto, el sistema estuvo operando al 20%, ya que en lugar de que en las plantas descargaran entre 40 y 50 camiones por hora, lo hacían diez.
Desde el viernes de acumularon en las veredas y contenedores 4.000 toneladas de basura. Para tener un parámetro, cada día la Ciudad envía a disposición final a la CEAMSE 6.000 toneladas, de las cuales 2.000 son escombros y los otros 4.000 residuos domiciliarios. Es decir que las bolsas tiradas en las calles equivalen a lo que sacan los porteños en un día.
Las zonas más afectadas fueron las que cubren las empresas CLIBA (el Macrocentro) y AESA (Palermo, Belgrano y otros barrios), las áreas de la Ciudad más pobladas.
Este panorama se da en una de las semanas con más altas temperaturas del año, por lo cual el olor de la basura en descomposición se volvió insoportable. Para agravar más la situación, el Gobierno porteño pidió a la población que no saque más basura, pero la gente no lo respetó y sólo se bajó entre un 10% y un 15% el vuelco domiciliario.
El ministro de Ambiente y Espacio Público, Diego Santilli, explicó: "Les dijimos a los trabajadores de la CEAMSE que si no se retomaba el servicio íbamos a ir a la Justicia. Ahora se está normalizando. Mañana (por hoy) agregaremos un servicio de día, así que con la recolección del jueves a la noche deberíamos terminar de juntar la basura que se acumuló".
Mientras tanto, el sistema estuvo operando al 20%, ya que en lugar de que en las plantas descargaran entre 40 y 50 camiones por hora, lo hacían diez.
Desde el viernes de acumularon en las veredas y contenedores 4.000 toneladas de basura. Para tener un parámetro, cada día la Ciudad envía a disposición final a la CEAMSE 6.000 toneladas, de las cuales 2.000 son escombros y los otros 4.000 residuos domiciliarios. Es decir que las bolsas tiradas en las calles equivalen a lo que sacan los porteños en un día.
Las zonas más afectadas fueron las que cubren las empresas CLIBA (el Macrocentro) y AESA (Palermo, Belgrano y otros barrios), las áreas de la Ciudad más pobladas.
Este panorama se da en una de las semanas con más altas temperaturas del año, por lo cual el olor de la basura en descomposición se volvió insoportable. Para agravar más la situación, el Gobierno porteño pidió a la población que no saque más basura, pero la gente no lo respetó y sólo se bajó entre un 10% y un 15% el vuelco domiciliario.