Un niño y su madre se tiraron del octavo piso para salvarse de un incendio
Fue en el barrio de Lanús, cuando un niño, intentando escapar de entre las llamas que invadían su apartamento se arrojó por el balcón. Su madre, que lo hizo después de él, está en estado crítico, el chico de cinco años, murió en el acto.
El hecho se produjo ayer alrededor de las 16.30 en un edificio de departamentos ubicado entre las calles 9 de Julio y 29 de Septiembre, frente a la estación de Lanús. Según las investigaciones que se llevaron a cabo hasta el momento, el fuego tuvo origen en un cortocircuito que causó una estufa eléctrica que la joven madre de 25 años, identificada como Ruth Salazar, colocó en la vivienda, principalmente para que el pequeño (de identidad reservada) no se enfermase.
Al divisar las llamas, el menor se arrojó sin titubeos por el balcón de cara a la calle. Su madre lo hizo inmediatamente después de él; sin embargo no corrieron la misma suerte. Por tratarse de un octavo piso, el chico murió de inmediato al impactar contra la vereda, en tanto Salazar amortiguó su caída sobre un toldo y ahora permanece internada en estado crítico en el Hospital Evita. Según las fuentes consultadas, en el siniestro participaron seis dotaciones de bomberos voluntarios de Lanús Este y dos unidades de apoyo que trabajaron de manera conjunta con cuatro ambulancias y vecinos de la zona.
El operativo estuvo a cargo del comandante mayor Rubén Tornero que contó con el apoyo de la comisaría Número dos de Lanús. “Fue impresionante ver la deses¬peración de ese nene..., ver cómo quería escapar. Estaba fuera de sí”, relató un vecino conmovido por haber presenciado la tragedia. Asimismo, otro testigo relató que “cuando se desató el incendio no había nadie, algunas personas les gritaron que no se tiraran … Fue impresionante, me hubiera gustado no ver lo que finalmente vi”.
Al divisar las llamas, el menor se arrojó sin titubeos por el balcón de cara a la calle. Su madre lo hizo inmediatamente después de él; sin embargo no corrieron la misma suerte. Por tratarse de un octavo piso, el chico murió de inmediato al impactar contra la vereda, en tanto Salazar amortiguó su caída sobre un toldo y ahora permanece internada en estado crítico en el Hospital Evita. Según las fuentes consultadas, en el siniestro participaron seis dotaciones de bomberos voluntarios de Lanús Este y dos unidades de apoyo que trabajaron de manera conjunta con cuatro ambulancias y vecinos de la zona.
El operativo estuvo a cargo del comandante mayor Rubén Tornero que contó con el apoyo de la comisaría Número dos de Lanús. “Fue impresionante ver la deses¬peración de ese nene..., ver cómo quería escapar. Estaba fuera de sí”, relató un vecino conmovido por haber presenciado la tragedia. Asimismo, otro testigo relató que “cuando se desató el incendio no había nadie, algunas personas les gritaron que no se tiraran … Fue impresionante, me hubiera gustado no ver lo que finalmente vi”.