Un mes sin Loan: ¿quién le sacó el botín al nene de 5 años?

Se cumple un mes de la desaparicón de Loan Danilo Peña, de solo 5 años, y existen pocas certezas sobre lo que pudo haberle pasado al nene. Datos curiosos, datos sospechosos, datos mentirosos y operaciones de todo tipo dan marco a una causa con siete detenidos. Cuatro hombres y tres mujeres a los que la semana que viene- con el levantamiento del secreto de sumario- la Justicia federal deberá decirles en indagatoria qué pruebas tiene contra ellos.

Hay pocas certezas pero, entre las que sí se tienen, una es la más importante y se relaciona con la zapatillita (el botín de futbol) de Loan que apareció "milagrosamente" enterrado en el barro, en el medio de nada, el 19 de junio, seis días después de la desaparición.

Ese botín colocado allí para que se continuara pensando que el chiquito se había perdido, tal vez con el objetivo de ganar tiempo. Del plantado no hay duda. Sin embargo parece menos claro quién exactamente lo puso en el lodazal y si lo hizo por motu propio o acatando ordenes de una tercera persona.

¿Fue Laudelina Peña, la tía de Loan? ¿Fue su hija Macarena? ¿Fueron ambas? ¿Alguien se lo ordenó? ¿Qué papel cumplió en ese episodio el comisario Walter Maciel?

Todas son preguntas de peso, pero hay una cuestión de fondo aún más misteriosa sobre la que se reflexiona poco: si Loan tenía puestas esas zapatillas cuando fue a almorzar con su papá a la casa de su abuela Catalina, y una de ellas apareció en el barro, alguien se la sacó (estando vivo o estando muerto); alguien tomó su pierna, su pie izquierdo, se lo sacó y lo usó para intentar lograr impunidad. No por básico deja de ser un dato fuerte.

Detrás de esta certeza, los investigadores de la Policía Federal dirigidos por los fiscales Mariano De Guzmán y Marcelo Colombo y Maria Alejandra Mangano (de la PROTEX) tratan de encontrar la historia de la desaparición anclando indicios en pericias químicas, telefónicas y declaraciones testimoniales.

Durante este fin de semana la acusación deberá pulir un dictamen lo más potente posible para que la jueza Cristina Pozzer Penzo indague a los detenidos con la mayor cantidad de pruebas en su poder.

Y por lo pronto pruebas contundentes no hay, aunque sí circunstancias sospechosas. La red de trata, el accidente de tránsito, el abuso sexual, el ritual, incluso una vendetta familiar, son todas hipótesis válidas en una causa donde aún no hay un norte definido y todo se dificulta más porque Loan no aparece.

Macarena Peña, prima de Loan, con su botín en el barro. Esta foto fue borrada en el Facebook de Laudelina Peña.Macarena Peña, prima de Loan, con su botín en el barro. Esta foto fue borrada en el Facebook de Laudelina Peña.


Una serie de situaciones llamativas

Loan Danilo Peña desapareció el jueves 13 de junio sobre las 14 horas en el paraje El Algarrobal, a unos 8 kilómetros de 9 Julio (Corrientes) donde él vivía con sus padres y hermanos. Fue luego de almorzar con un grupo de gente en la casa de su abuela Catalina. A partir de entonces, de los celulares de los involucrados (hay 27 secuestrados), y de algunas testimoniales se desprenden situaciones llamativas.

Por ejemplo, el comisario Walter Maciel (actualmente detenido), se fue a su casa a dormir la siesta a las 14,30 y recién pudo ser contactado por su segundo al mando, el oficial Eduardo Rafael Torres (31), una hora y media después: a las 16 Maciel abrió la puerta de su casa cuando sus subalternos le tocaron el timbre para avisarle de la desaparición del chico. Recién entonces pidió que lo pasara a buscar un auto y fue hacia el Algarrobal. Al día siguiente el comisario obligó a anotar falsamente en el libro de guardia el horario en el que se había recibido el aviso de la desaparición de Loan.

Según la pericia realizada a su celular, poco antes de irse a su casa ese mediodía del 13, Maciel chateó con "amigas" y a las 14 se mandó se mensajes con un hombre al que le quería comprar el auto. A las 15 chateó con "femeninas" a las que les comentó que se estaba por ir a dormir la siesta y a las 15,10 dio directivas sobre como disponer los móviles para la procesión de San Antonio. Recién a las 16,16 aparece una referencia a Loan.

A esa hora Maciel le envió un mensaje a Valeria Gabina Noguera preguntándole si conocía a la familia Noguera de "El Algarrobal" (Noguera es el apellido de la mamá de Loan). La mujer es pariente lejana y le dio algunos datos. Maciel chateó nuevamente con el oficial Torres y le preguntó quién dio el aviso de la desaparición, a lo que Torres le contesta que fue María Victoria Caillava (52), porque era la que tenía crédito en el celular.

Nada sospechoso en principio, aunque las cosas se ponen más confusas con el episodio del botín y quién le dijo a quién que buscara en el barro. Incluso no está claro quién lo encontró realmente, ya que el hallazgo pasó de ser una hazaña a un elemento incriminatorio. en cuestión de días.

Todo es raro ese jueves 13 de junio.

A las 14,27 Laudelina Peña (45, hoy una de las principales apuntadas) tiene una conversación con su esposo, Bernardino Antonio Benítez (37), que dura 9 minutos. Una charla sospechosamente extensa para el momento de plena búsqueda que se estaba viviendo. A eso se suma que tanto Benítez como su amigo Daniel "Fierrito" Ramirez (49) no estaban participando del rastrillaje ya que sus celulares impactan en antenas de otras zonas.

Benítez además llevaba puesta en el almuerzo una remera roja de manga corta pero poco después fue visto por el pueblo sin remera y finalmente apareció con otra de otro color. Clarín confirmo con fuentes de la causa que la remera roja nunca apareció.

Para seguir con las cosas extrañas -que pueden tener una perfecta explicación pero aún nadie la brindó- del teléfono celular del marino Carlos Guido Pérez (62) surge que a las 15 horas del 13 de junio (Loan llevaba perdido casi una hora) el militar retirado consultó un mapa con la división política de la provincia de San Juan.

Si le hacemos caso a Laudelina sobre el accidente en el que Pérez atropelló con su camioneta a Loan mientras manejaba borracho, ¿cómo se explica esta búsqueda en Internet casi a la misma hora?

Para sumar más confusión al caso, en los últimos días hubo una nutrida pirotecnia de versiones sobre imágenes comprometedoras en los celulares secuestrados. Se hablo de pornografía de forma genérica, como si tener material erótico fuera algo ilegal o incluso "malo". También se aseguró que en el celular de Pérez había fotos de nenas explotadas sexualmente, cuando en realidad eran imágenes de sus hijas tomadas de cuando ellas eran chiquitas (y una incluso figuraba en su Facebook).

En medio de la tormenta de información alarmante se difundió la noticia de que en un celular secuestrado en la causa había imágenes pedófilas y de mujeres asesinadas. Esto al menos tenía un punto de verdad.

Según pudo chequear Clarín, esas imágenes (dos de las cuales tiene leyendas en ruso), estaban en un celular secuestrado en Chaco. Pero el aparato no pertenece a ninguno de los sospechosos: es de un familiar lejano de la ex esposa de Pérez, un joven que estaba justo de visita en su casa cuando la allanó la Policía de Corrientes, durante los primeros días del caso.