Un médico y la clínica deberán pagar $ 400 mil por mala praxis
El paciente damnificado fue sometido a la primera cirugía el 29 de setiembre del 1991 y luego se le practicaron otras dos operaciones e incluso tuvo una peritonitis que puso en riesgo su vida.
Un médico cirujano y una clínica de la ciudad de San Lorenzo, Santa Fe, fueron condenados a pagar unos 400 mil pesos en un juicio por mala praxis iniciado por un paciente que quedó con una incapacidad del 70 por ciento y con secuelas en el aparato digestivo, como consecuencia de una operación de vesícula biliar, informaron hoy fuentes judiciales.
La sala IV de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de los Tribunales provinciales de Rosario consideraron que "el profesional postergó injustificadamente el traslado del paciente a otro centro asistencial y la derivación del caso a profesionales en mejores condiciones, aptas para abordar el cuadro que se le presentaba".
Los camaristas Edgar Baracat, Avelino Rodil y Ricardo Silvestri establecieron que "la conducta del médico demandado y de la clínica contribuyó por omisión en un 50 por ciento del evento dañoso y el resto se atribuye a situaciones que no pudieron preverse o que de haberse previsto no se lograron evitar".
El paciente damnificado fue sometido a la primera cirugía el 29 de setiembre del 1991 y luego se le practicaron otras dos operaciones e incluso tuvo una peritonitis que puso en riesgo su vida. La primera demanda contra el médico y la clínica fue presentada ante el juzgado de primera instancia Civil y Comercial de la ciudad de San Lorenzo.
Posteriormente, en agosto del 2006, se dictó la primera sentencia y recientemente, el pasado 10 de agosto, la Cámara de Apelaciones resolvió el caso, a casi 20 años del inicio de las actuaciones judiciales.
La sala IV de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de los Tribunales provinciales de Rosario consideraron que "el profesional postergó injustificadamente el traslado del paciente a otro centro asistencial y la derivación del caso a profesionales en mejores condiciones, aptas para abordar el cuadro que se le presentaba".
Los camaristas Edgar Baracat, Avelino Rodil y Ricardo Silvestri establecieron que "la conducta del médico demandado y de la clínica contribuyó por omisión en un 50 por ciento del evento dañoso y el resto se atribuye a situaciones que no pudieron preverse o que de haberse previsto no se lograron evitar".
El paciente damnificado fue sometido a la primera cirugía el 29 de setiembre del 1991 y luego se le practicaron otras dos operaciones e incluso tuvo una peritonitis que puso en riesgo su vida. La primera demanda contra el médico y la clínica fue presentada ante el juzgado de primera instancia Civil y Comercial de la ciudad de San Lorenzo.
Posteriormente, en agosto del 2006, se dictó la primera sentencia y recientemente, el pasado 10 de agosto, la Cámara de Apelaciones resolvió el caso, a casi 20 años del inicio de las actuaciones judiciales.