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Un medicamento para la gripe, la excusa del conductor que manejaba borracho y mató a un motociclista en el camino del Buen Ayre

Carlos Andrés Dip (43) está detenido y acusado de homicidio culposo agravado. La víctima tenía 28 años y murió luego de ser arrollado dos veces en el choque múltiple.

"Tomó un medicamento para la gripe que le provocó somnolencia", fue la insólita excusa del conductor de un Renault Sandero Stepway que provocó un choque en cadena este jueves a la altura del kilómetro 18 del Camino del Buen Ayre.

Carlos Andrés Dip (43) fue imputado por homicidio culposo agravado por la conducción imprudente y negligente de un vehículo automotor y con un nivel de alcoholemia superior a un gramo por litro de sangre. El fiscal Marcelo Tavolaro pidió que se formalice la detención al juez de Garantías, que deberá responder en las próximas horas.

Dip intentó primero adelantarse a una Peugeot Partner sin éxito, ya que impactó en la parte trasera izquierda del utilitario. Por ese motivo, perdió el control, cruzó dos carriles y atropelló a Pablo Ariel Santillán (28), que por la violencia del choque voló por el aire y cruzó el guardarrail. Cayó en la mano del sentido contrario de la autopista y fue embestido involuntariamente por un Toyota Corolla.

Santillán murió en el acto y por estas horas se realizaba la autopsia para poder entregar el cuerpo a la familia.

Dip fue indagado bajo el patrocinio legal de Rodrigo Tripolone que, en diálogo con Clarín, aseguró que, de confirmarse el consumo de alcohol del conductor, renunciaría a la defensa por una cuestión "ética".

"Por una cuestión ética lo representó en la indagatoria, pero por un tema de conciencia lo dejo de asistir", confío a Clarín.

En una primera entrevista con Tripolone, Dip le confió que había consumido "un antigripal que le provocó somnolencia" y que por eso había perdido el control del vehículo.

El acusado tiene una hija de tres años, está casado hace más de una década y vive en Hurlingham, donde además tiene un taller mecánico.

Según su perfil de redes sociales, es de Santiago del Estero y actualmente permanece detenido y a disposición del fiscal Tavolaro y el juzgado de garantías. Antes de detener a Dip, le realizaron un test de alcoholemia con dificultad, porque el conductor no lograba (o no quería) soplar de acuerdo a lo que necesitaba la pipeta, que detectó 1,97 gramos de alcohol por litro de sangre.

Horas más tarde, además, le realizaron una extracción de sangre que corroboró la información y que terminó por ser determinante para solicitar la prisión preventiva.

En la provincia de Buenos Aires rige la Ley de Alcohol Cero al volante por lo cual no está permitido el consumo de alcohol de los conductores.

Santillán era vecino de Merlo, iba conduciendo su moto por el carril rápido y terminó siendo atropellado luego de volar varios metros.

"Desde Madres del Dolor lamentamos la muerte de Pablo Ariel Santillán ayer en el Camino del Buen Ayre debido a un conductor ebrio, con 1,97 gr de alcohol en sangre", difundió Viviam Perrone, titular de la organización.

Además, alertó sobre el inicio del fin de semana largo. "La gente sale a pasear, pero la Agencia Nacional de Seguridad Vial sigue sin un Director Ejecutivo. O sea, sigue sin contar con alguien que tenga firma para organizar controles. Un muerto cada 2 horas en nuestras calles y rutas. La vida, que es lo más precioso que tenemos, no se valora", aseguró.

 

El dolor de los amigos de la víctima

"Era muy fanático de las motos, ya de chico armaba bicis con motor y a los 20 andaba en moto", dijo un amigo de la víctima. El joven, que originalmente vivía en Merlo junto a sus padres, se había mudado a San Antonio de Padua con su pareja.

Solía visitar todas las semanas a sus padres, que aún viven en la calle Baigorria al 500.

Pablo Ariel Santillán era hijo único y este jueves había ido a buscar un repuesto para su mejor amigo y, cuando regresaba, sufrió el impacto en la autopista y falleció.

"Era un chico muy familiero y amiguero, no le faltaba el respeto a nadie. Fue una injusticia la vida. El del coche sigue vivo, a mi amigo lo vamos a tener que enterrar en un cajón. Es lamentable, a todos nos dejó en shock, llegué de laburar y no podía creer. La madre está muerta, no quiere saber más nada", contó Federico, uno de sus vecinos y amigos.

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