Un medicamento contra la calvicie lo volvió travesti
Un estadounidense angustiado por una incipiente calvicie decidió combatirla con un medicamento genérico. Nunca se imaginó que el nuevo cabello crecería tanto y tan bello que terminaría convertido en una mujer rubia.
Un ingeniero de software estadounidense de 38 años estaba angustiado por una incipiente calvicie que cada vez abarcaba más espacio en su cabeza y decidió combatirla con un medicamento específico. Lo que nunca se imaginó es que el nuevo cabello crecería tanto y tan bello que terminaría convertido en una atractiva "mujer" rubia.
Según cuenta él mismo en el New York Post, antes de comenzar a tomar la medicación, William Mckee se sentía "un enfocado, agudo y energético" hombre casado y era feliz.
El único problema era su peladera y por ello, al pie de la letra, siguió un tratamiento de nueve meses en una versión genérica porque no quería gastar mucho. El tema fue que, a medida que los meses pasaban, comenzó a sentir extraños cambios...
Primero perdió la concentración y las ganas de trabajar, lo que produjo que lo despidieran de su trabajo, pero luego su cuerpo comenzó a cambiar y hasta desarrolló pechos.
"Mis hombros literalmente comenzaron a caer hasta adquirir una postura más femenina y mis caderas se ensancharon, como en el cuerpo de una mujer", reveló.
Luego, de la noche a la mañana, comenzaron a gustarle los hombres. La cereza del postre de la inédita transformación fue que se separó de su esposa de diez años y se volvió travesti.
Pese a que no se lo ve mal con pelo largo y maquillaje, William está indignadísimo con su no solicitada mutación sexual y reclama un multimillonario resarcimiento económico contra el laboratorio.
¿Se lo concederán?
Según cuenta él mismo en el New York Post, antes de comenzar a tomar la medicación, William Mckee se sentía "un enfocado, agudo y energético" hombre casado y era feliz.
El único problema era su peladera y por ello, al pie de la letra, siguió un tratamiento de nueve meses en una versión genérica porque no quería gastar mucho. El tema fue que, a medida que los meses pasaban, comenzó a sentir extraños cambios...
Primero perdió la concentración y las ganas de trabajar, lo que produjo que lo despidieran de su trabajo, pero luego su cuerpo comenzó a cambiar y hasta desarrolló pechos.
"Mis hombros literalmente comenzaron a caer hasta adquirir una postura más femenina y mis caderas se ensancharon, como en el cuerpo de una mujer", reveló.
Luego, de la noche a la mañana, comenzaron a gustarle los hombres. La cereza del postre de la inédita transformación fue que se separó de su esposa de diez años y se volvió travesti.
Pese a que no se lo ve mal con pelo largo y maquillaje, William está indignadísimo con su no solicitada mutación sexual y reclama un multimillonario resarcimiento económico contra el laboratorio.
¿Se lo concederán?