Un mal en crecimiento
Las enfermedades asociadas al tabaquismo serán en una o dos décadas la primera causa de mortalidad y una prevalente causa de discapacidad...
... según lo reveló un informe especial elaborado por la Fundación Cidea (Centro de Investigación de Enfermedades Alérgicas y Respiratorias).
El estudio destacó que, en la Argentina, el tabaquismo es un mal en crecimiento ya que aproximadamente el 30 por ciento de los adultos fuma activamente y 2 de cada 5 enfermos respiratorios crónicos a causa del tabaco, son mujeres.
Al conmemorarse el "Día Mundial Sin Tabaco" (es el 31 de mayo), el neumonólogo de la Fundación Cidea y del Hospital María Ferrer, el doctor Ricardo del Olmo, explicó qué "el consumo e inhalación del humo de combustión de tabaco tiene facetas negativas en todo el organismo".
"Las más reconocidas son las afecciones en el sistema respiratorio y cardiovascular; sin embargo, el daño es general en todo el organismo. Es una enfermedad que además causa una fuerte adicción", explicó Del Olmo, también integrante de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria.
El neumonólogo señaló que la gente reconoce claramente las enfermedades cardíacas y pulmonares asociadas al tabaco, pero tiene poca información sobre: la disminución de los años de vida, la asociación con osteoporosis sobre todo en mujeres, la asociación a cáncer en diferentes localizaciones como pulmón, labio, lengua, esófago, vejiga y otros, el envejecimiento prematuro, la afección periodontal y otras de una larga lista.
No sólo se afecta quien fuma activamente sino también a los que lo hacen de forma pasiva y aún los que inhalan en forma terciaria los productos nocivos que persisten en el ambiente y depositados sobre superficies a donde pueden adherirse.
Otro aspecto a considerar es el pasaje de esas sustancias nocivas a través de la placenta o la exposición de niños cuyos sistemas son más vulnerables.
"En la Argentina, aproximadamente el 30% de los adultos fuma activamente, y a ellos hay que sumar los que lo hacen de manera pasiva. En nuestro país es menos importante la enfermedad producida, por ejemplo, por inhalación de humo de carbón de leña o similares, llamado de combustión de biomasa. Una causa que es más importante en otros países o en puntuales zonas rurales", sostuvo el especialista.
Del Olmo explicó que "la nicotina actúa a nivel cerebral en lugares especiales llamados receptores y produce una ‘recompensa’, manifestada por ‘el placer’ que manifiestan los fumadores".
"Y se inicia un circuito que en la mayoría de los fumadores lleva a dependencia física y psíquica a la nicotina, con el desarrollo de abstinencia (nerviosismo, insomnio, irritabilidad) cuando deja de consumir la sustancia. Como puede apreciarse muy similar a otras sustancias adictivas. Mientras tanto, otros componentes del humo de tabaco (hay más de 600 reconocidos químicamente) también producen daño en el organismo", añadió.
Entre las últimas estadísticas, la Argentina muestra como en otros países un importante incremento de la tasa de enfermedad respiratoria producida por el tabaco en general y sobre todo, en mujeres.
Felizmente en los últimos tiempos se dictaron leyes que prohíben el fumar en determinados lugares públicos, que cada vez son más. Si bien es cierto que la gente tiene poca información sobre las duras consecuencias del tabaquismo, muchos de quienes no fuman se encargan de dar la voz de alerta.
El estudio destacó que, en la Argentina, el tabaquismo es un mal en crecimiento ya que aproximadamente el 30 por ciento de los adultos fuma activamente y 2 de cada 5 enfermos respiratorios crónicos a causa del tabaco, son mujeres.
Al conmemorarse el "Día Mundial Sin Tabaco" (es el 31 de mayo), el neumonólogo de la Fundación Cidea y del Hospital María Ferrer, el doctor Ricardo del Olmo, explicó qué "el consumo e inhalación del humo de combustión de tabaco tiene facetas negativas en todo el organismo".
"Las más reconocidas son las afecciones en el sistema respiratorio y cardiovascular; sin embargo, el daño es general en todo el organismo. Es una enfermedad que además causa una fuerte adicción", explicó Del Olmo, también integrante de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria.
El neumonólogo señaló que la gente reconoce claramente las enfermedades cardíacas y pulmonares asociadas al tabaco, pero tiene poca información sobre: la disminución de los años de vida, la asociación con osteoporosis sobre todo en mujeres, la asociación a cáncer en diferentes localizaciones como pulmón, labio, lengua, esófago, vejiga y otros, el envejecimiento prematuro, la afección periodontal y otras de una larga lista.
No sólo se afecta quien fuma activamente sino también a los que lo hacen de forma pasiva y aún los que inhalan en forma terciaria los productos nocivos que persisten en el ambiente y depositados sobre superficies a donde pueden adherirse.
Otro aspecto a considerar es el pasaje de esas sustancias nocivas a través de la placenta o la exposición de niños cuyos sistemas son más vulnerables.
"En la Argentina, aproximadamente el 30% de los adultos fuma activamente, y a ellos hay que sumar los que lo hacen de manera pasiva. En nuestro país es menos importante la enfermedad producida, por ejemplo, por inhalación de humo de carbón de leña o similares, llamado de combustión de biomasa. Una causa que es más importante en otros países o en puntuales zonas rurales", sostuvo el especialista.
Del Olmo explicó que "la nicotina actúa a nivel cerebral en lugares especiales llamados receptores y produce una ‘recompensa’, manifestada por ‘el placer’ que manifiestan los fumadores".
"Y se inicia un circuito que en la mayoría de los fumadores lleva a dependencia física y psíquica a la nicotina, con el desarrollo de abstinencia (nerviosismo, insomnio, irritabilidad) cuando deja de consumir la sustancia. Como puede apreciarse muy similar a otras sustancias adictivas. Mientras tanto, otros componentes del humo de tabaco (hay más de 600 reconocidos químicamente) también producen daño en el organismo", añadió.
Entre las últimas estadísticas, la Argentina muestra como en otros países un importante incremento de la tasa de enfermedad respiratoria producida por el tabaco en general y sobre todo, en mujeres.
Felizmente en los últimos tiempos se dictaron leyes que prohíben el fumar en determinados lugares públicos, que cada vez son más. Si bien es cierto que la gente tiene poca información sobre las duras consecuencias del tabaquismo, muchos de quienes no fuman se encargan de dar la voz de alerta.