Un jubilado mató a su ex novio de un balazo en la cabeza en La Plata: “Era él o yo”
El crimen se habría producido en medio de una discusión. La víctima, Augusto César Flexa Santos, tenía 43 años.
Un jubilado mató a su ex pareja de un tiro en la cabeza este jueves 25 de enero en su casa de Gonnet, ubicado en el partido de La Plata. La víctima, de 43 años, perdió la vida como consecuencia del ataque, y el agresor fue detenido.
El incidente tuvo lugar en una casa situada en la calle 10, entre 496 y 497. Fue alertado por un vecino que contactó al 911 al escuchar un disparo. Policías de la Comisaría 13ra de La Plata se desplazaron hasta el lugar y, al llamar a la puerta de la vivienda, fueron recibidos por el jubilado G.M., de 61 años.
Según informaron fuentes policiales, el hombre, visiblemente afectado por una crisis de nervios y lágrimas, les narró a los oficiales que momentos antes había tenido una disputa con la víctima, identificada como Augusto César Flexa Santos, quien moría en el suelo con una herida de bala en la cabeza.
G.M. afirmó que efectuó el disparo en defensa propia. Alegó que, durante la disputa, Flexa Santos intentó atacarlo con un cuchillo, por lo que tomó un revólver y accionó el gatillo en una ocasión.
“Me defendí porque me quería cortar con un cuchillo. Era él o yo”, se justificó el acusado, según le informaron a TN voceros policiales. Al momento de la detención, estaba en shock y afirmaba sentirse "arrepentido" por lo que acababa de hacer.
En cuestión de minutos, equipos del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME) llegaron al lugar, confirmando el fallecimiento. La investigación del homicidio quedó en manos de la Unidad Funcional de Instrucción N°8 del Departamento Judicial de La Plata, bajo la dirección del fiscal Martín Almirón.
En el contexto de una investigación catalogada como "homicidio", las primeras acciones incluyeron la detención del jubilado y el secuestro del arma de fuego y del cuchillo con mango de madera, los cuales serán sometidos a peritaje.
En la comisaría, le colocaron una bolsa de madera en sus manos para que los peritos puedan hacerle una prueba de “dermotest” y así certificar que fue él quien disparó.
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