Un joven sufrió una salvaje golpiza por parte de una patota en Pinamar: "Mientras me pegaban pensé que me moría"
Un joven de 21 años fue golpeado por un grupo de 10 personas a la salida de un boliche: "¿Qué necesidad tenían de hacerme todo eso?".
El domingo pasado, cerca de las 5 de la mañana, Facundo Maya volvió a nacer. "Mientras me pegaban pensé que me moría", dijo el joven de 21 años a Infobae. Un video reveló las imágenes de una salvaje golpiza en la que Maya, en el suelo, es golpeado por una patota de 10 personas de manera criminal.
La escena transcurrió en Pinamar, en la playa de una estación de servicio ubicada en la intersección de Júpiter y Constitución. Maya, oriundo de la ciudad balnearia, se dirigía hacia allí para "comer algo y volver a casa". Estaba con dos amigos y tres amigas, con quienes había compartido la noche en Pink, sobre Avenida Bunge, a menos de 300 metros del lugar de la brutal golpiza.
"Pasó una camioneta Dodge RAM color negra muy rápido y cuando dobló casi nos atropella. Los insultamos porque realmente nos asustamos mucho, venían muy rápido. Ellos frenaron, nos insultaron y comenzaron a reírse, pero nosotros seguimos hacia la YPF", describió Maya.
Y agregó: "A 50 metros nos estaban esperando. Nosotros continuamos yendo y de repente sentí una piña de costado. Quise correr pero ya tenía a tres personas al lado y me caí. Ahí comenzaron a pegarme patadas y piñas, en la cabeza y en el cuerpo. Yo les pedía por favor que pararan, que no me pegaran más, pensé que me mataban".
Las imágenes que se difundieron salieron de las cámaras de seguridad de la estación de servicio y son contundentes: Maya cayó al suelo y continuaron golpeándolo hasta que quedó inconsciente. "Se me cayó el celular y también se ve como uno de ellos lo agarra y lo revienta contra el piso. ¿Qué necesidad tenían de hacerme todo eso?", se preguntó el joven, quien sufrió diversos traumatismos pero ninguna lesión ósea.
De los 10 implicados sólo 5 fueron detenidos. Todos son oriundos de Mar del Plata y, tras ser aprehendidos durante la madrugada del domingo y a 300 metros del playón de estacionamiento, fueron liberados a las 21 del mismo día por el fiscal Juan Pablo Calderón.
"El fiscal los liberó sin mirar los videos. No sé qué pasó. Nosotros hicimos la denuncia y ya estamos hablando con abogados porque esto no puede quedar así. Me dejaron secuelas que pueden perjudicarme la salud en el futuro", sostuvo Maya.
P.L. (29), M.S. (27), J.C. (26), G.B. (27) y G.A. (27) fueron detenidos por un llamado al 911 realizado durante la golpiza y no lograron escapar, ya que a 300 metros, en su camioneta, fueron interceptados por dos móviles policiales y allí derivados a la comisaría. Ninguno declaró, pero certificaron un dato que arrojó Maya en su denuncia policial: "Todos tenían entre 25 y 30 años".
El fiscal ordenó abrir una causa por lesiones y, según pudo averiguar Infobae, en las próximas horas se emitirán las notificaciones para la primera audiencia. También se tomarán declaraciones testimoniales y se cotejará todo lo narrado con las imágenes difundidas a través de las redes sociales.
"Volví a ver el video y me dio mucha bronca que me peguen así, de una manera tan fea. No les hice nada como para que me hagan esto. Por suerte pude abrir un ojo, aunque veo borroso; los médicos me dijeron que voy a tener que hacerme estudios durante mucho tiempo, porque los golpes fueron muy fuertes y pueden traer secuelas graves", concluyó Maya.