Un joven confesó que mató de 12 puñaladas a su amigo: “Me mandé un cagadón”

El abundante y continuado consumo de alcohol, más una pelea del momento, explican el trágico final del vínculo entre Axel Rodríguez (26) y David “Huesito” Aguado (32). Junto a algunos amigos comunes, habían estado bebiendo la noche del pasado viernes 14 de octubre en un bar del centro de Tornquist, a 70 kilómetros de Bahía Blanca.

La siguieron de madrugada y hasta el mediodía siguiente en la casa de un allegado, donde comenzaron a golpearse. De allí se fueron, juntos, hacia un camino vecinal, contiguo a un desagüe de líquidos cloacales donde Rodríguez fue hallado el sábado pasado por la noche. Tenía 12 puñaladas y un fuerte golpe en la cabeza.

Aunque no sabían de él desde aquel fin de semana, lo buscaban desde el miércoles 2 de noviembre cuando su mamá recién denunció la desaparición en la comisaría del lugar. El dueño de una planta de silos observó que la policía rastrillaba la zona norte de la localidad con perros adiestrados y decidió aportar un dato clave.

La secuencia de una cámara de seguridad de sus instalaciones mostraba primero a Rodríguez y Aguado caminando hacia el desagüe del que, a los minutos, vuelve solo “Huesito”, según se observa en el video. Más tarde, un vecino que caminaba por el lugar denunció un fuerte olor y los investigadores hallaron el cadáver del más joven.

Además de la imagen fílmica, el aporte de un amigo común de ambos, que observó la pelea, fue determinante para que los investigadores mantuvieran vigilados los movimientos de Aguado, mientras Rodríguez seguía desaparecido. Una vez que el cuerpo apareció, lo detuvieron este lunes por la noche en la casa de su madre, en la calle Safontas al 700 de Tornquist.

De la vivienda secuestraron ropa con manchas de sangre para analizar y determinar si pertenecen o no a la víctima. El testigo que estaba con ellos cuando se trenzaron, comentó a los investigadores que Rodríguez llevó las de perder en el enfrentamiento con Aguado.

Familiares de la víctima se movilizaron el lunes por la noche, frente a la comisaría del pueblo. “Todo pasa en Tornquist” y “¿Dónde está el intendente?”,  se leía en algunos de los mensajes que levantaron con cartulinas de diferentes colores, frente a la seccional policial en una manifestación tranquila. 

De la marcha, participó el padre de Rodríguez, que no vive en la región y había viajado el viernes para reconocer el cuerpo. “Quiero saber hasta el último detalle de lo que pasó, si fue el detenido el que lo mató y si hay alguien que lo encubre. Me enteré por chusmerío que la persona detenida fue a una casa y declaró que se había mandado un cagadón, y ahí está el cagadón”, afirmó en la marcha, según registró Noticias Tornquist.

“Fui a la casa de otro y les dije que me canten la justa, total mi hijo ya está muerto”, dijo Rodríguez, durante la movilización que no provocó incidentes y en la que también se reclamó más acción a la justicia. “No pueden ser tan lentos los tiempos de la justicia. No me mataron un perro o un gato, me mataron a mi hijo. Es un homicidio”, dijo Rodríguez.

Desde la secretaría de Seguridad de Tornquist ratificaron que la búsqueda recién se inició el miércoles 2 a partir de la denuncia de la madre del joven asesinado. Su titular, Ezequiel Gabella, dijo que Rodríguez y Aguado “formaban parte del mismo entorno y se conocían ampliamente”.

Reveló que la custodia sobre la casa donde vivía el sospechoso se mantuvo no solo para evitar que fugara sino también para prevenir cualquier ataque de familiares o allegados a Rodríguez. "Como comunidad, estamos viviendo varios días de conmoción", justificó el funcionario.

Una vez detenido, Aguado fue retirado del distrito y trasladado a un calabozo de la región que no se precisó.  En la Unidad Funcional de Instrucción Judicial 5 de Bahía Blanca, especializada en homicidios, seguían recolectando prueba para luego citarlo a declarar. No contaban aún con el cuchillo que se utilizó en el ataque a Rodríguez. 

Gabella elogió además el trabajo de la Policía y el aporte de los testigos para contribuir al esclarecimiento del crimen que alteró la habitual paz en la que viven los pobladores de la localidad, cabecera del distrito donde está el cordón montañoso de Sierra de la Ventana.