Un hombre murió por la picadura de una araña de rincón en La Plata

Un hombre murió luego de ser picado por una araña en la ciudad bonaerense de La Plata. Gustavo Occelli, de 52 años, fue llevado por su familia al Hospital de Diagnóstico Inmediato (HDI) de Benavídez a principio de mes, donde le dijeron que “probablemente lo había picado una araña y le dieron un antibiótico”.

Sus hijos denuncian “mal accionar” y “negligencia” de parte del personal de salud, tanto de ese sanatorio como del Hospital de Pacheco, “quienes en ningún momento solicitaron la realización de algún tipo de estudios para detectar tempranamente lo que estaba ocurriendo”, sostuvieron en diálogo con el canal A24.

“Él empezó a sentirse mal, tenía fiebre, pero nunca se dio cuenta de que lo picó una araña”, precisó una de sus hijas. Al ver que el hombre no mejoraba, su mujer lo volvió a llevar al Hospital de Pacheco y fue ahí cuando no lo quisieron atender: le dijeron que debía esperar a que le hiciera efecto el antibiótico.

“Mi mamá le cuenta lo sucedido al personal masculino de ventanilla, quien se niega a brindarle la atención con la excusa de que mi papá ya tenía un tratamiento indicado y que debía esperar cinco días para que el antibiótico actúe”, contó Melina, la hija del fallecido.

Sin embargo, la mujer de Occelli realizó un reclamo y logró que lo atendieran. En ese momento le dieron “ibuprofeno y una inyección intramuscular de penicilina para que vuelva a su casa”. A pesar de ello, con los días el hombre comienza a empeorar, hasta que se desvanece y empieza a tener vómitos con sangre. A las pocas horas, fallece por un paro cardiorrespiratorio.

“Cuando volvimos a concurrir al hospital, el doctor que estaba de guardia nos dice que su muerte fue a causa de una picadura de araña venenosa que había provocado la necrosis en su mano y la posterior falla multiorgánica que derivó en su muerte”, precisó la mujer.

Según los especialistas, la denominada “araña de rincón” no provoca dolor al inocular su veneno, solo unas pequeñas ampollas. Sin embargo, actúa rápidamente en todos los órganos y una demora en su diagnóstico puede derivar en el deceso del paciente.