Un fenómeno llamado Guido Kaczka
Le va muy bien con "A todo o nada" y supera los dos dígitos, siendo a veces lo más visto del día. Con su impronta eternamente juvenil, se afianza como animador indiscutido.
Por Rodrigo Lussich
@rodrigolussich
Por Adrián Pallares
@adrianpalla
Se instaló con el tiempo y hoy protagoniza el fenómeno de las tardes en televisión. Guido Kaczka rompe el rating con "A todo o nada", un programa que fue mutando de estudiantina a programa de entretenimientos familiar con juegos novedosos y divertidos.
Supera picos de 12 puntos y logra promediar más de dos dígitos en forma ascendente derribando a los noticieros de la competencia y dándole una carta de triunfo fundamental a El Trece en su lucha con Telefe por el promedio diario. A las siete de la tarde parece ser el momento ideal para escaparse del bajón de las noticias y de informativos que se han transformado en programas de casos policiales.
Guido Kaczka sigue siendo el nene eterno, con el rostro parecido a sus inicios cuando estaba con Sofovich y se afianza en el rol de conductor que deja impronta propia. En su momento El Trece se lo llevó -le iba muy bien en Telefe- y crearon para él "Bariló", como inicialmente se llamó el programa, pero era demasiado parecido a lo que hacía en el otro canal y no le encontraban la vuelta.
Con la suerte de permanecer al aire, fue mutando, incorporando juegos y secciones, sus secretarias se conviertieron en un clásico, los productores del ciclo casi como colaboradores en cámara, y las muletillas del propio Guido -como su tono agudo para lanzar las competencias cuando dice "Yaaaa"- que repiten los adolescentes en todas partes.
El 2013 es el año de Guido Kaczka a la hora de la merienda y el regreso a casa. Sin tener que impregnarse de lo mediático ni depender de los escándalos de turno, se corta sólo con juegos y un programa "blanco" que funciona y crece en audiencia. Se lo tiene merecido y se lo ganó. Felicidades.
@rodrigolussich
Por Adrián Pallares
@adrianpalla
Se instaló con el tiempo y hoy protagoniza el fenómeno de las tardes en televisión. Guido Kaczka rompe el rating con "A todo o nada", un programa que fue mutando de estudiantina a programa de entretenimientos familiar con juegos novedosos y divertidos.
Supera picos de 12 puntos y logra promediar más de dos dígitos en forma ascendente derribando a los noticieros de la competencia y dándole una carta de triunfo fundamental a El Trece en su lucha con Telefe por el promedio diario. A las siete de la tarde parece ser el momento ideal para escaparse del bajón de las noticias y de informativos que se han transformado en programas de casos policiales.
Guido Kaczka sigue siendo el nene eterno, con el rostro parecido a sus inicios cuando estaba con Sofovich y se afianza en el rol de conductor que deja impronta propia. En su momento El Trece se lo llevó -le iba muy bien en Telefe- y crearon para él "Bariló", como inicialmente se llamó el programa, pero era demasiado parecido a lo que hacía en el otro canal y no le encontraban la vuelta.
Con la suerte de permanecer al aire, fue mutando, incorporando juegos y secciones, sus secretarias se conviertieron en un clásico, los productores del ciclo casi como colaboradores en cámara, y las muletillas del propio Guido -como su tono agudo para lanzar las competencias cuando dice "Yaaaa"- que repiten los adolescentes en todas partes.
El 2013 es el año de Guido Kaczka a la hora de la merienda y el regreso a casa. Sin tener que impregnarse de lo mediático ni depender de los escándalos de turno, se corta sólo con juegos y un programa "blanco" que funciona y crece en audiencia. Se lo tiene merecido y se lo ganó. Felicidades.