Un femicida acusó que los guardias lo violaron con un palo por denunciar una golpiza al Pata Medina
Se trata de Lucas Azcona, condenado a perpetua por el crimen de la estudiante chilena Nicole Sessarego Bórquez.
Juan Pablo "Pata" Medina (65) está preso en el penal de Ezeiza desde septiembre de 2017, acusado de "asociación ilícita, extorsión y lavado de activos". En las últimas semanas, el sindicalista que manejó durante casi dos décadas la Uocra La Plata denunció que fue golpeado por agentes del Servicio Penitenciario Federal (SPF) tras pedir atención médica. Y su testigo fue Lucas Azcona (27), condenado a perpetua por el crimen de la estudiante chilena Nicole Sessarego Bórquez (21).
"Los voy a denunciar a Derechos Humanos", les advirtió el femicida a los guardias. La respuesta, según confirmó a Clarín a través de su abogado, Jorge Borgo, llegó al día siguiente de una manera brutal: se metieron en su celda, lo encandilaron con una linterna y lo violaron con un palo de escoba.
La denuncia fue radicada en la Justicia Federal de Lomas de Zamora y quedó a cargo del magistrado Federico Villena, quien ordenó allanar el pabellón C del penal de Ezeiza, lo que se concretó la semana pasada, confirmaron este lunes las fuentes consultadas por Clarín.
Todo habría ocurrido a las 3 de la madrugada del lunes 10 de diciembre en el Módulo 1 de la cárcel, que comparte con otros presos. En el allanamiento hallaron un palo de escoba y un calzoncillo, ambos ensangrentados.
Azcona, sin embargo, no quiso ser revisado por los médicos que puso a disposición la Procuración Penitenciaria de la Nación.
La denuncia que había hecho Medina contra los penitenciarios motivó un contragolpe de los guardias, que lo acusaron de "atentado y resistencia a la autoridad".
"El Pata" había sido trasladado al Módulo 1 después de una escandalosa pelea con los empresarios kirchneristas Fabián De Sousa y José María Núñez Carmona.
En noviembre de 2016, Azcona fue condenado a perpetua por el crimen de Sessarego Bórquez, asesinada a puñaladas el 15 de julio de 2014 en el barrio porteño de Almagro.
Los jueces del Tribunal Oral Criminal N° 15 lo consideraron culpable del delito de "homicidio doblemente agravado con alevosía y femicidio".
La joven estudiante chilena fue hallada asesinada a las 7 del 15 de julio de 2014 por un chico que salía rumbo a la escuela y encontró su cadáver con las llaves en la mano, tendido en el hall principal del edificio ubicado en la calle Don Bosco 4109.
Luego de varios meses de investigación, se publicaron imágenes de las cámaras de seguridad que mostraban a un joven caminando detrás de la víctima.
La hermana de Azcona lo reconoció como el culpable y se lo comentó a su padre, Roberto, quien lo entregó a la Justicia. "Sé el error, lo que cometió. Tiene que pagar por lo que hizo", declaró el hombre.
Los resultados de la autopsia determinaron que la víctima recibió 11 puñaladas en el rostro y el torso, y que no tuvo tiempo a defenderse. Los análisis de ADN fueron categóricos: mostraron una coincidencia de un "99,99 por ciento entre la sangre encontrada en el lugar del hecho y la de Azcona".
Los peritos que evaluaron psicológicamente a Azcona concluyeron que el joven presenta "una relación conflictiva con la figura femenina" y que ubica a las mujeres en una posición "no válida o minusválida".