Un escenario que no sorprende
*Por Mario Fiore. Probablemente la muerte de Néstor Kirchner, que cambió radicalmente el escenario político nacional, haya también puesto a dormir el conflicto por la promoción industrial.
Antes de que el ex presidente falleciera, Mendoza luchaba por ser incluida en un decreto nacional dentro del mismo régimen impositivo que beneficia desde hace 3 décadas a las provincias vecinas, aunque vale admitir que este intento -que el Gobierno provincial anunció como un hecho consumado el 21 de setiembre del año pasado- había quedado extraviado en algún cajón de la Casa Rosada vaya a saber por qué o con qué razones.
La Justicia, con sus tiempos largos y laberínticos, vuelve ahora a dar una noticia que, por cierto, no es positiva.
Mendoza se ha quedado sin ningún reparo judicial para defenderse de la aplicación del decreto que en mayo de 2010 la Presidenta sacó para volver a favorecer a La Rioja, Catamarca, San Juan y San Luis.
Esto es así porque en setiembre del año pasado el gobernador Celso Jaque retiró la demanda que en junio la Provincia había planteado ante la Corte nacional (adujo que había llegado al acuerdo con la Casa Rosada de sumar a siete municipios mendocinos a la promoción).
Sólo quedaba, entonces, como escudo protector, una cautelar que en San Rafael falló un juez federal a petición de los empresarios de ese departamento. Pero la Cámara Federal consideró que ese conjunto de empresarios no tiene legitimidad para hacer el planteo y dio la razón al Estado nacional en su apelación.
En mayo, la Presidenta casi firma con el gobernador riojano, Luis Beder Herrera, el convenio para que la promoción se extendiera hasta 2027.
Pero el ministro de Economía, Amado Boudou, aconsejó esperar a que las incógnitas judiciales se resolvieran. Ahora, todo está listo para que las cuatro provincias beneficiadas pongan manos a la obra.
La clase política mendocina, que el año pasado se unió en el Congreso nacional y desafió el verticalismo kirchnerista para frenar el regreso del peor fantasma económico-social, no podrá acusar ahora sorpresa alguna ante un desenlace aciago.
Fue el Gobierno de Jaque quien decidió no consultar a la oposición y empresarios aliados en esta lucha (que en mayo del año pasado le dieron el respaldo para llevar adelante una lucha contra viento y marea) y bajar la demanda ante la Corte nacional.
Tampoco se presentó en queja a los juzgados de Catamarca, La Rioja y San Juan que fallaron a favor de la promoción.
El escenario es delicado porque, en un año electoral, el peronismo mendocino tiene escaso poder de negociación con la Casa Rosada, que se entrometió en sus listas legislativas nacionales y hasta excluyó al propio Jaque de la nómina para el Congreso.