DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

Un error, mensajes a distancia y kétchup: Laurita Fernández y Nicolás Cabré dieron detalles del comienzo de su relación

Los actores, actuales protagonistas de la obra "Departamento de soltero", revelaron intimidades sobre los inicios de su relación cuando trabajaban en la obra "Sugar".

La relación entre Laurita Fernández y Nicolás Cabré comenzó hace poco más de un año, cuando ella se sumó a Sugar en reemplazo de Griselda Siciliani. La "convivencia" sobre el escenario fue bastante corta, ya que unos meses después él dejó la obra para sumarse a las grabaciones de la tira Mi hermano es un clon. Durante ese tiempo, aseguran, entre ellos no pasó nada: ella venía de separarse de Fede Bal y estaba dando un gran paso en su carrera. Sin embargo, cuando menos lo esperaban, todo cambió.

Los actores, que actualmente encabezan la obra Despedida de Solteros en el teatro Lola Membrives, estuvieron el sábado pasado en el programa de Telefe PH, Podemos Hablar, y contaron cómo surgió el amor entre ellos.

En primer lugar, Laurita se encargó de aclarar que él siempre le gustó como actor y que sus amigas le decían "ojo con Cabré", pero que todos sus prejuicios desaparecieron cuando lo conoció. Él, por su parte, negó una vez más los rumores que indicaban que su romance comenzó ni bien empezaron a trabajar juntos: "Ni nos habíamos cruzado y ya estaban diciendo que estábamos juntos. Eso pasa porque los periodistas dicen pelotudeces. Cada uno tenía su historia y nosotros no queríamos líos, no es de rebuscado".

Ahora bien, después de esas aclaraciones, los actores relataron qué sucedió unos días antes de que Cabré dejara Sugar.

-Laurita Fernández: Hubo una confusión en una escena. El señor, ya saben cómo es, se despedía de Sugar en dos semanas. Entonces hace una charla y nos dice: "Igual, chicos, en 15 días me voy y ya no me acuerdo de los nombres de ustedes..."

-Nicolás Cabré: Lo está contando mal. Ella me dijo en un ensayo que yo tenía que hacer algo. Entonces yo le dije: "Igual, cuando yo me vaya de acá ya ni me acuerdo de los nombres". ¡Pero de los personajes!

-Laurita: Yo ahí dije: "Ay, este pibe. Listo..."

-Cabré: Yo entendí lo que había pasado, sonó para el orto. ¿Pero vuelvo y les explico? Ya está... Yo estaba hablando de los personajes de la obra. Después en el ensayo hubo una confusión. Yo estaba hablando con Federico D'Elía porque Laurita estaba mirando así (hace como que mira al techo), y dije: "¿En qué estará pensando?" Ella me contestó a esa pregunta, pero pensé que me estaba contestando a lo que le había dicho antes...

-Laurita: Él me tiró eso pero yo pensé que me estaba preguntando algo de la escena, estaba paveando... Entonces le dije: "¿Para qué me preguntás si después en dos semanas ni te vas a acordar de nuestros nombres?" Se la devolví. Y ahí empezamos a hablar.

Ese fue el puntapié inicial para comenzar a hablar fuera de los ensayos. Pero para unos días después Laurita Fernández tenía programadas sus vacaciones y viajó junto a una amiga a México: "Ahí empezamos a hablar todos los días y conocernos. Y todo lo que pensaba de él me lo metí en el bolsillo, conocí a otra persona".

Estaba todo acordado para que a su regreso al país se vieran a solas. Sin embargo, algo inesperado ocurrió: "En estos hoteles all inclusive las piletas tienen mucho cloro entonces cuando salí le dije a mi amiga: '¿No tengo el pelo verde?' Me volví a meter y cuando salí era Shrek. Estaba tan decolorado el pelo que quedó verde".

Desesperada, porque faltaban pocos días para su regreso a la Argentina, encontró en Internet que su problema se solucionaba aplicándose ketchup en el pelo. "Fui al hotel y les pedí a los mexicanos todo el ketchup que tenían. Llegué al aeropuerto, fui al lugar de comidas rápidas y pedí más sobres. En casa me bañe y tenía un olor a ketchup terrible... Pero él no se dio cuenta. Me quiso así", concluyó, entre risas. Incluyendo las de Cabré.