Un colegio exige que sus alumnos sean heterosexuales
El Colegio San José de Rosario obliga a los padres que quieran inscribir a sus hijos en el nivel secundario para el ciclo lectivo 2011 a firmar un "compromiso de admisión" donde entre otros puntos plantea que el proyecto educativo "intenta promover una persona que acepta su corporeidad y su identidad sexual -varón- como camino de encuentro".
La denuncia llegó a la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales por parte de un padre que fue a inscribir a su hijo al establecimiento e inmediatamente el presidente de la entidad, Esteban Paulón, señaló "la gravedad" del tema. "El enunciado es cuanto menos discriminatorio, ya sea que se refiera a un varón gay o uno transexual; pero además es una intromisión en la intimidad de las personas", aseguró el dirigente y adelantó que hoy se hará "una presentación formal en la delegación Rosario del Ministerio de Educación para que las autoridades de la escuela den una explicación sobre el tema".
El colegio, si bien es de gestión privada, está subsidiado por el gobierno provincial. Tiene casi 700 alumnos en el nivel inicial y primario, unos 1.400 en el secundario y es uno de los dos colegios de Rosario que continúa educando sólo a varones (el otro es Los Arroyos). Para que los chicos ingresen al secundario, los padres deben firmar "un compromiso" que incluye entre otros puntos la aceptación de la identidad sexual de sus hijos como varones.
La denuncia llegó a la federación que nuclea a las minorías sexuales a través de un padre que intentó inscribir en el establecimiento a su hijo de 12 años. Al completar la ficha de inscripción, le presentaron un texto bajo el título "Compromiso de admisión al ciclo lectivo 2011", que debía firmar.
El escrito explica que se trata de una escuela "de gestión privada, argentina, católica y salesiana", y aclara que la inscripción "implica la aceptación explícita del ideario pedagógico, del proyecto educativo y de las normas de convivencia"; pero luego también aclara que ese proyecto educativo promueve "una persona que acepta su corporeidad y su identidad sexual -varón- como camino de encuentro".
El presidente de la federación señaló que "el papá detectó ese párrafo y se acercó a plantear su preocupación por el tenor de esa referencia a la identidad sexual", y remarcó que "quizá hay padres que lo pasan por alto o no reparan en eso, pero este hombre es también padre de otro hijo, mayor de edad, que es gay y él está al tanto de esa orientación sexual. Y aunque así no fuera, la situación es muy grave".
"El texto hace referencia a dos cuestiones, por un lado a la corporeidad y a la identidad sexual, y significa entonces que una persona transexual no puede acceder a la escuela y así tampoco un varón gay. Les faltó poner varón heterosexual, pero no se mueven de ahí", explicó Paulón.
El colegio, si bien es de gestión privada, está subsidiado por el gobierno provincial. Tiene casi 700 alumnos en el nivel inicial y primario, unos 1.400 en el secundario y es uno de los dos colegios de Rosario que continúa educando sólo a varones (el otro es Los Arroyos). Para que los chicos ingresen al secundario, los padres deben firmar "un compromiso" que incluye entre otros puntos la aceptación de la identidad sexual de sus hijos como varones.
La denuncia llegó a la federación que nuclea a las minorías sexuales a través de un padre que intentó inscribir en el establecimiento a su hijo de 12 años. Al completar la ficha de inscripción, le presentaron un texto bajo el título "Compromiso de admisión al ciclo lectivo 2011", que debía firmar.
El escrito explica que se trata de una escuela "de gestión privada, argentina, católica y salesiana", y aclara que la inscripción "implica la aceptación explícita del ideario pedagógico, del proyecto educativo y de las normas de convivencia"; pero luego también aclara que ese proyecto educativo promueve "una persona que acepta su corporeidad y su identidad sexual -varón- como camino de encuentro".
El presidente de la federación señaló que "el papá detectó ese párrafo y se acercó a plantear su preocupación por el tenor de esa referencia a la identidad sexual", y remarcó que "quizá hay padres que lo pasan por alto o no reparan en eso, pero este hombre es también padre de otro hijo, mayor de edad, que es gay y él está al tanto de esa orientación sexual. Y aunque así no fuera, la situación es muy grave".
"El texto hace referencia a dos cuestiones, por un lado a la corporeidad y a la identidad sexual, y significa entonces que una persona transexual no puede acceder a la escuela y así tampoco un varón gay. Les faltó poner varón heterosexual, pero no se mueven de ahí", explicó Paulón.