Un cliente baleó a un delincuente
El cliente de una maderera, que junto a empleados del comercio había sido tomado como rehén por una banda de delincuentes, mató de dos balazos a uno de sus captores y puso en fuga a los restantes, en un episodio ocurrido en la localidad bonaerense de Mariano Acosta.
De acuerdo con lo relatado por voceros policiales, el sangriento episodio se inició cuando al menos tres delincuentes ingresaron al local comercial, ubicado en la calle Los Jacintos al 100, con claras intenciones de cometer un asalto.
De inmediato dos de los maleantes redujeron y tomaron como rehenes a tres empleados que en ese momento se encontraban cumpliendo sus tareas cotidianas en la parte delantera del
establecimiento.
Mientras tanto, un tercer asaltante se dirigió al sector trasero del predio -mientras un cuarto que permanecía de "campana" en un automóvil gris estacionado frente al edificio- donde se encontraba el dueño del comercio junto a un cliente.
En determinado momento, aprovechando una distracción del asaltante, el ocasional comprador extrajo de entre sus ropas una pistola calibre 40 con la que efectuó dos certeros disparos contra el asaltante.
Los disparos atravesaron el cuerpo del delincuente provocándole la muerte de inmediato, mientras los restantes integrantes de la banda optaron por abandonar el lugar, dándose a la fuga en el automóvil gris que los esperaba sobre la calzada.
Con posterioridad, las autoridades policiales pudieron identificar al fallecido como Juan Carlos Varela, de 32 años, y se estableció que al momento del ilícito portaba una pistola Browning
con la numeración limada y un cargador con capacidad para doce municiones, de acuerdo con lo señalado por el diario Crónica.
Pudo saberse también que el delincuente fallecido residía en la localidad bonaerense de Boulogne, en el partido de San Isidro.
Entretanto, personal policial perteneciente a la comisaría 6ta de Merlo se encontraba dedicado a identificar y dar con el paradero de los delincuentes prófugos, interviniendo en la causa el fiscal Alejandro Jons, de la Unidad Funcional número 4 de Morón.
De inmediato dos de los maleantes redujeron y tomaron como rehenes a tres empleados que en ese momento se encontraban cumpliendo sus tareas cotidianas en la parte delantera del
establecimiento.
Mientras tanto, un tercer asaltante se dirigió al sector trasero del predio -mientras un cuarto que permanecía de "campana" en un automóvil gris estacionado frente al edificio- donde se encontraba el dueño del comercio junto a un cliente.
En determinado momento, aprovechando una distracción del asaltante, el ocasional comprador extrajo de entre sus ropas una pistola calibre 40 con la que efectuó dos certeros disparos contra el asaltante.
Los disparos atravesaron el cuerpo del delincuente provocándole la muerte de inmediato, mientras los restantes integrantes de la banda optaron por abandonar el lugar, dándose a la fuga en el automóvil gris que los esperaba sobre la calzada.
Con posterioridad, las autoridades policiales pudieron identificar al fallecido como Juan Carlos Varela, de 32 años, y se estableció que al momento del ilícito portaba una pistola Browning
con la numeración limada y un cargador con capacidad para doce municiones, de acuerdo con lo señalado por el diario Crónica.
Pudo saberse también que el delincuente fallecido residía en la localidad bonaerense de Boulogne, en el partido de San Isidro.
Entretanto, personal policial perteneciente a la comisaría 6ta de Merlo se encontraba dedicado a identificar y dar con el paradero de los delincuentes prófugos, interviniendo en la causa el fiscal Alejandro Jons, de la Unidad Funcional número 4 de Morón.