Un chico de 18 años murió al tocar un alambre electrificado cuando fue a buscar comida a un comedor
Es el cuarto caso del año en la ciudad de Córdoba, dos con consecuencias fatales. La víctima estaba jugando con otros adolescentes en la vereda.
Ulises Moyano (18) había llegado al comedor comunitario junto a unos amigos. En medio de la espera, los adolescentes se pusieron a jugar con la tapa de un tacho de pintura que encontraron tirada, como si fuese un frisbee. Pero la diversión terminó en tragedia: Ulises murió cuando fue a buscar el objeto que había caído en la vereda de enfrente y tocó un alambrado electrificado.
El dramático hecho se produjo el viernes a la tarde-noche en barrio Parque Ituzaingó, en el extremo sudeste de la ciudad de Córdoba. Se trata del segundo chico que pierde la vida de la misma forma en la capital provincial este año: el 25 de enero, la víctima fue Luciano Aranda, de 14 años, en el barrio Alto Alberdi.
"Estaba jugando, esperando la comida", lamentó Lorena Carballo, mamá de Ulises, en diálogo con Cadena 3. Además, advirtió que es "una negligencia" de la que "nadie" se hace cargo y "se tiran la pelota unos a otros".
Según las fuentes, todo sucedió a metros del comedor comunitario "Esperanza y Vida", que maneja Eva Almada. Según esta mujer, "unos niños vinieron a buscar la comida en el comedor y se pusieron a jugar con unas tapas; de repente, vinieron gritando, diciendo que le había agarrado la corriente a uno de ellos".
En el lugar donde murió electrocutado Ulises hay un alambrado que estaba electrificado por un poste de luz con la caja descubierta y a menos de medio metro del suelo, en la vereda del predio del club Amsurrbac, perteneciente al Sindicato Único de Recolectores de Residuos y Barrido de Córdoba (Surrbac).
De acuerdo al diario La Voz del Interior, en la cuneta había un gran charco de aguas servidas provenientes de la planta cloacal de barrio Ciudad de Mis Sueños.
"Nadie vino a golpear la puerta, a decir 'me voy hacer cargo porque es el predio mío'. Nadie me va a devolver la vida de mi hijo, ayer (por el domingo) enterré a mi hijo, no voy a dejar este caso hasta que aparezca un culpable", sostuvo la mamá del chico fallecido.
Por su lado, Almada, a quien los chicos que van a buscar su ración diaria llaman "tía", pidió -entre lágrimas- "justicia por este pibe".
Según fuentes municipales, el alumbrado público en este lugar corresponde a la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC).
La causa es investigada por el fiscal Luis Micheli, aunque se espera que el expediente sea girado a la fiscalía de Guillermo González, a cargo de los casos de riesgo en la vía pública.
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