Un caso de la enfermedad de la "vaca loca" en Brasil enciende luces amarillas en la Argentina
El país vecino tuvo que suspender las exportaciones de carne a China. Cayeron las acciones de los grandes frigoríficos.
El Ministerio de Agricultura de Brasil confirmó la existencia de un caso de "encefalopatía espongiforme bovina", más conocida como el mal de la "vaca loca" que afecta al ganado. Esto encendió la luz de alerta amarillo en el gobierno brasileño, que además de las pérdidas económicas teme una difusión de la patología. En ese sentido, debe llamar la atención en la Argentina y Uruguay por la cercanía geográfica.
Según las autoridades de Brasilia, en los 20 años que lleva la epidemia de "vaca loca", el campo brasileño experimentó solamente dos casos previos. Este nuevo episodio, sin embargo, obligó al gobierno de Jair Bolsonaro a detener todas las ventas a China, el principal mercado cárnico del vecino país en cuanto a facturación y la segunda plaza receptora en cuanto a volúmenes. En 2018, Brasil les vendió a los chinos 323.000 toneladas y recaudó 1.500 millones de dólares.
Al "declararse" este caso, la empresa Minerva Foods, con fuertes inversiones en Argentina donde faena 2.400 cabezas por día, decidió montar un esquema de emergencia para suplantar las exportaciones de carne brasileña por las argentinas, lo que representará para nuestro país un ventajoso adicional de ventas cárnicas al exterior.
Para Brasil es una nueva dificultad que se viene a sumar a una economía débil que cayó 0,2% en el primer trimestre del año. Hoy se derrumbaron las acciones de los grandes frigoríficos locales como JBS, Marfrig y Minerva. Se vieron afectados también establecimientos como la BRF que no tiene bovinos en su menú de comercialización externa.
La enfermedad bovina puede ser transmitida a los seres humanos a través de la ingestión de carne contaminada. Pero no existe transmisión entre personas. La Secretaría de Defensa Agropecuaria brasileña informó que la enfermedad se presentó en un animal de 17 años. E indicó que la vaca fue sacrificada y todo el material de riesgo incinerado en el propio matadero, al tiempo que resultó clausurado el establecimiento ganadero de origen. Se mencionó, también, que el gobierno brasileño ya informó del caso oficialmente a la Organización Mundial de Salud Animal.