Un brote del virus del Ébola en Buenos Aires "sería controlado rápidamente"
Según la Organización Mundial de la Salud, ya han muerto al menos 932 de los más de 1.500 infectados en Sierra Leona, Liberia y Guinea.
Según la Organización Mundial de la Salud, ya han muerto al menos 932 de los más de 1.500 infectados en Sierra Leona, Liberia y Guinea.
Los hospitales están atiborrados de gente y la infraestructura del sistema de salud en cada uno de estos países no posee los medios necesarios para tratar a los infectados, por lo que dependen de la ayuda de organizaciones como Médicos sin Fronteras o La Bolsa Samaritana. En Monrovia, la capital de Liberia, hay cadáveres que permanecen en las calles por días ya que nadie quiere retirarlos por miedo a contagiarse, y el presidente declara el estado de emergencia. En Sierra Leona, el gobierno despliega a la policía y al ejército para que nadie pueda acceder a las zonas rurales en las que el virus está fuera de control. Las aerolíneas cancelan vuelos a la región e incrementan la seguridad.
En Estados Unidos, la decisión de Obama de trasladar a dos ciudadanos norteamericanos infectados a la ciudad de Atlanta para brindarles tratamiento lo pone contra las cuerdas, ya que muchos -entre ellos el empresario Donald Trump- consideran que traerlos al país genera un riesgo de contagio innecesario. En Ginebra, la OMS tiene una reunión de emergencia para planear cómo enfrentar la epidemia.
Es el brote del virus del Ébola más mortal jamás registrado, y la preocupación mundial crece a medida que el virus logra atravesar las débiles barreras de contención, instaladas por gobiernos que se han visto sobrepasados por la situación.
Pero mientras el temor a una pandemia se hace presente en muchos medios de comunicación, la comunidad científica insiste en que aún no hay motivos para alarmarse y que la razón por la cual el virus está fuera de control responde más al precario sistema de salud de la región que a la facilidad de contagio.
¿ El ébola tiene entre un 50 y un 90 por ciento de mortalidad y la cifra de infectados y víctimas fatales sigue en aumento. Pero en el caso hipotético de que el virus llegara a la Argentina, la situación sería muy diferente.
"Si pasara en Buenos Aires, imagino que las autoridades lo atacarían y lo controlarían rápidamente", asegura Robert Dingwall, experto en políticas de enfermedades infecciosas y profesor en la Universidad de Nottingham Trent, en Inglaterra. "No digo que no pueda haber uno o dos casos, pero en realidad el riesgo en un país organizado como Argentina sería mínimo".