Un árbitro de fútbol golpeó ferozmente a su ex mujer
El agresor, que dirige en la Liga Cultural de Parera, fue detenido por la policía tras golpear y amenazar de muerte a su ex mujer. El motivo de su enojo fue por que ella se negó a mantener relaciones sexuales.
Un árbitro de fútbol fue detenido en la localidad pampeana de Parera tras golpear y amenazar de muerte a su ex mujer, delante de sus hijos, porque ella se negó a mantener relaciones sexuales, informó la policía.
El agresor, identificado como Paulo Arias, ya había protagonizado otros incidentes violentos y meses atrás fue suspendido como árbitro de la Liga Cultural de Parera por tildar de "indios" a los chicos de otro equipo.
El ataque ocurrió cerca de las 8 de la mañana del jueves cuando Arias llegó a la casa donde viven su ex mujer, Mariela Moyano, y los hijos de ambos, una nena de 12 años y un varón de 10, confirmó el comisario de Parera, Hugo Gómez.
El hombre pretendió mantener relaciones sexuales y como Moyano se negó comenzó a golpearla y la amenazó de muerte delante de los niños, pero ella logró escapar y corrió a buscar ayuda a la casa de al lado donde vive su ex suegra, con quien tiene una excelente relación.
Hasta allí la siguió Arias, que primero también amenazó de muerte a su madre y dentro de la casa corrió a la mujer alrededor de la mesa, la tomó de los pelos y la arrastró unos 50 metros mientras le seguía dando trompadas.
Los vecinos alertaron a la policía y la mujer fue trasladada al hospital local, donde constataron los golpes, y al ex marido lo detuvieron y ahora enfrenta una causa judicial por "lesiones leves, privación ilegítima de la libertad, amenazas simples en perjuicio de la víctima y amenazas a su madre", precisó la fuente.
El comisario Gómez señaló que Arias, que vive en Santa Rosa luego de separarse hace poco más de un año, ha protagonizado muchos hechos de violencia "incluso uno con arma blanca contra otro hombre y ha tenido muchos incidentes de agresión con su ex mujer".
Además indicó que la víctima se presentó hoy a declarar tras recibir, desde un teléfono que no le pertenece, varias amenazas de muerte de parte de Arias, que continuará detenido con prisión preventiva hasta este viernes en la Alcaidía de General Pico.
Gómez dijo que recibió de la jefa de la Oficina Judicial, María Verónica Campo, una orden de restricción de 200 metros para que cuando Arias recupere la libertad no pueda acercarse a las casas donde viven su ex esposa y su propia madre, María Isabel Baez.
En julio de 2009 Arias fue motivo de un escándalo cuando jugadores del club Sportivo y Cultural San Martín lo denunciaron por insultarlos y llamarlos "indios", tras un partido contra el Atlético Macachín.
"Desde que dirijo en la Liga Cultural nunca había tenido un trabajo tan arduo como con esta gente de San Martín. Estos chicos no tienen cultura, son indirigibles, irrespetuosos. Son indios. Yo los llamo indios, esa es la palabra", dijo entonces a una radio el árbitro y aseguró estar "sorprendido" por la acusación.
El delegado local del Inadi (Instituto Nacional Contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo), Santiago Ferrigno, manifestó de inmediato su repudio a los dichos de Arias, que fue suspendido un mes y medio para dirigir partidos.