Un anillo, un cinturón y lesiones: los detalles del crimen de Jorge Bustamante, el joven asesinado en Tandil
Según informaron, el joven tenía un cinturón de cuero atado al cuello y una lesión en la cabeza.
Semidesnudo, con una lesión en la cabeza y un cinturón de cuero atado a su cuello. Así encontraron al cuerpo de Jorge Bustamante, el joven de 25 años que estaban buscando desde la madrugada del miércoles pasado en Tandil. Un pescador lo vio este domingo en el arroyo Langueyú, a 25 kilómetros de la ciudad, y llamó al 911.
Los familiares de la víctima se acercaron de inmediato hasta el lugar, en donde la Policía Científica los acompañó para trabajar en la escena. Lo reconocieron porque llevaba puesto un anillo con sus iniciales.
Según confirmaron fuentes relacionadas al caso, los peritos observaron que tenía un fuerte golpe marcado en la cabeza y sospechan que murió asfixiado por ahorcamiento, aunque este último punto deberán confirmarlo en la autopsia.
Los investigadores indicaron que tienen en la mira a un primer sospechoso, identificado como Nahuel Morales. El joven fue la última persona que conversó por celular con Jorge -durante seis minutos- para acordar un encuentro. La última vez que se activó el teléfono de la víctima fue el miércoles a la 1.
A raíz de esto, ordenaron un allanamiento en su casa y secuestraron su celular, una moto sin patente y una campera con presuntas manchas de sangre. Por el momento, no señalaron si corresponden al joven que apareció muerto.
En las últimas horas, el abogado de Morales se presentó ante la Fiscalía de Tandil, a cargo de Gustavo Morey, pero hasta ahora no ordenaron la detención de su cliente.
La reconstrucción de las últimas horas con vida de Jorge Bustamente
El misterio sobre el paradero de Jorge comenzó el miércoles pasado, cuando se fue de su casa a la noche y no volvió. Antes de irse, había hablado con su hermano Ezequiel. Aunque en un momento pensaron que se había ido con una chica, la preocupación se intensificó cuando encontraron su auto.
El Fiat Palio del joven estaba estacionado en la intersección de las calles Azucena y Falkner. Los bomberos llegaron hasta ese cruce porque el vehículo estaba en llamas. Pero eso no sería lo único: la Policía Científica detectó manchas de sangre en el baúl. A pocos metros de su auto, los investigadores encontraron la documentación de Jorge.
El llamado al 911 del pescador fue el domingo por la tarde, después de que la Fiscalía ordenara suspender los rastrillajes ya que no habían encontrado ningún indicio nuevo sobre el paradero del chico.