Último mes de centralidad: ¿Se presenta Cristina Fernández de Kirchner?
La Doctora necesita terminar con el Caso Nisman para ser candidata y decidir el destino de Scioli.
Ahora candidata
En treinta días, por importancia territorial y gravitación mediática, la atención va estar concentrada enteramente en la disputa urbana de Gabriela Michetti, La Princesa de Laprida, y Horacio Rodríguez Larreta, El Carismático de Flores Sur. Aspirantes a la sucesión del presidenciable Mauricio Macri, El Niño Cincuentón, en el Artificio Autónomo de la Capital.
En adelante transcurre el turno del festival de las elecciones provinciales. En Salta, Córdoba, Santa Fe, Chaco, Tierra del Fuego, Neuquén. Hasta arribar a la sublime pedantería de las Paso, las primarias abiertas y obligatorias, ensayo de orquesta para la función electoral definitiva, la de octubre, con la respectiva segunda vuelta en noviembre. Coronación del año perdido.
En tanto Presidenta, La Doctora atraviesa el último mes de centralidad. Aunque le quedan varios meses de centralidad discutiblemente asegurada, si es que se anota, también, como candidata a gobernadora o diputada.
Osiris Alonso D' Amomio
Director/Consultora Oximoron
Cuentan que La Doctora lo dijo con su natural tonalidad épica: "Si me hago cargo de la campaña, pongo el próximo gobernador de Buenos Aires. Y también al Presidente".
Lo más probable, al clausurar el informe, es que La Doctora vaya como primera diputada por Buenos Aires, La Provincia Inviable.
Entonces le quedan pocas semanas para lucir su hegemonía, a través de las compulsivas cadenas nacionales. Y para imponer sus legisladores incondicionales, en todos los distritos. Ya sin el riesgo de que aparezca otro Juan Carlos Mazón, que en realidad estaba despedido desde hacía meses. Desde cuando Mazón, algo harto, les dijo a Parrili y a Zannini: "Ustedes trabajan para que Macri sea presidente, y yo solo trabajo para el peronismo".
El ejemplo de Mazón muestra que en el peronismo una golondrina no hace un pepino. Porque en definitiva las listas van a armarse en Olivos. Dictadas por La Doctora, en consulta permanente con Máximo, En el Nombre del Hijo, el ascendente y acaparador De Pedro, El Wado, y Zannini, El Cenador. Lo que alarma es que los blandos gerentes provinciales se adapten a esta llamativa versión del federalismo. Y de la democracia interna.
Aparte de centralidad, La Doctora por las dudas necesita fueros. Aunque ninguno de los eventuales sucesores mantenga, según nuestras fuentes, el objetivo de encerrarla. Ni Macri ni Massa, Titular de la Franja de Massa, seguro. Menos aún Scioli, Líder de la Línea Aire y Sol, si es que se pone generosa y lo deja participar.
Son los expedientes judiciales que se emanciparon. Y siguen invariablemente su curso.
Para decepción de los masivos apresurados que no soportan siquiera su voz, Oximoron confirma que La Doctora no planifica irse. De ningún modo. Ni ceder una miserable migaja de su poderosa influencia. Al contrario, la dama se propone, según nuestras fuentes, mantener su presencia. Hasta la exasperación.
Y al sucesor La Doctora le deja una bomba, pero no sólo económica, como sostiene Héctor Méndez, El Frate. Se trata sobre todo de la bomba humana. La casi totalidad de los ministerios sembrados por cristinistas adheridos a la euforia de la planta permanente. Para continuar con el control de los resortes del Estado, enteramente a su servicio.
En este último mes de centralidad, La Doctora aspira a que los incondicionales consigan encontrarle el utópico punto final al Crimen de Nisman. Con las espantosas derivaciones que transformaron el magnicidio en una tragedia amarillenta, colmada de banalizaciones supremas, ante la confusión de criminólogos, autopsistas y expertos en espasmos cadavéricos.
Es imprescindible para La Doctora que se resuelvan armónicamente, siempre a favor del gobierno, dos instancias que se entrelazan alrededor del mismo conflicto.
Que la Sala II de la Cámara de Casación, el 8 de abril declare constitucional aquel acuerdo inconcluso con Irán. Y que la Sala I de la Cámara Federal reconfirme la sentencia del juez Rafecas.
Con la Constitucionalidad del Tratado no queda el menor espacio para dilatar la cuestión del encubrimiento que impulsó el desventurado fiscal Nisman, al que mataron, y luego el fiscal Pollicita, al que desestimaron.
Si se logran las dos soluciones favorables para el cristinismo apenas resta sentenciar que el pobre Nisman, para algarabía del relato, se suicidó. Sólo quedaría enfrentar la repulsión social de los caudalosos sectores de la sociedad que están convencidos que a Nisman lo mandaron para arriba.
Con el tema Nisman resuelto, con mayor convicción La Doctora podrá entregarse al acotamiento final de Scioli.
Voto cautivo
"Hace doce años que Scioli se esfuerza por demostrar que es kirchnerista y no lo consigue" confirma la Garganta.
Por su parte Scioli prosigue con su lenguaje virtual. Planta diferencias mientras se compromete a la máxima lealtad que proclama.
Por ejemplo La Doctora impulsa a Julián Domínguez y Scioli le responde con las declaraciones de Insaurralde, que abandona las vacilaciones y anuncia lo peor para el cristinismo. Que el próximo presidente será Scioli.
La Doctora explicita la preferencia por Randazzo, lo humilla para la cadena nacional, y Scioli le responde con la divulgación la encuesta de Poliarquía que lo favorece. Y que lo pone, incluso, alucinantemente por encima de Macri y de Massa. Ellos a su vez disponen de otras encuestas que lo desmienten. Logran, entre los tres, que las encuestas pierdan credibilidad.
"La Presidente tiene el 25 por ciento de voto cautivo que le pertenece" confirma la Garganta.
"¿Por qué se lo va a regalar a Scioli?"
Si Scioli representa, para ella, por si no bastara, su fracaso personal.
La magnitud del desatino ya n i siquiera sorprende. Como si fuera posible o normal, se extiende el patológico rumor de que La Doctora nunca lo va a aceptar como candidato por el Frente para la Victoria. Que va a bajarlo de las Paso. Que lo va, en definitiva, a "marangoniar". Trátase del neologismo para traducir. Porque La Doctora -según la vertiente- planifica cometer con Scioli la misma ingratitud que se cometió Gustavo Marangoni, El 5 de Boca, que lanzó su fiesta de campaña con la presencia de la señora Karina Rabollini, La Cabrita.
Sólo que se crea probable una interdicción semejante se brinda la imagen del exceso inadmisible en materia de concentración de poder. Ni Perón, ni Menem ni Kirchner se habían atrevido a tanto. Demuestra la ausencia definitiva del federalismo interno. En Olivos desembocan las aguas del Jordán. Para que se enjuaguen de poder los seleccionadores que patentizan la absoluta desaparición del peronismo, el movimiento convertido en un partidito vegetal "Que Scioli, de últimas, junto a Insaurralde, vaya con Duhalde" se burla otra Garganta.
De resultar plausible la teoría, le importa muy poco a La Doctora la identidad del próximo presidenciable por el Frente para la Victoria. Ella la dueña de los votos y El Elegido será, apenas, un complemento.
Sea Randazzo, El Loco, acaso el Elegido más probable, junto a Kicillof, El Gótico, o con De Pedro.
Se pondrá la campaña al hombro y con toda la potencia del estado para defender su gobierno. Y sobre todo su libertad.
Gane o pierda, el cristinismo no se va a disolver pronto. Con legisladores leales y propios, y sobre todo con la bomba humana de la Planta Permanente.
Aún electoralmente competitivo, el cristinismo impone un cuadro de vulgar esquizofrenia social.
Se encuentra mayoritariamente sostenido por los que sacan, y mayoritariamente enfrentado con los que ponen.
En un verdadero modelo de inclusión habría que incluir, también, a los ricos. Como para tentar a los inversores. Sobre todo a los ahorristas internos que no saben qué demonios hacer con su dinero.
Donde ponerlo. Porque cuando no existe la menor confianza la decisión de invertir se dilata. Se posterga. Hasta que el Riesgo Doctora cese.
Que parta, aunque no vaya, en lo inmediato, según nuestras fuentes, a partir.