Tuvieron que suspender el partido Italia-Serbia por violencia
El partido Italia-Serbia, por las eliminatorias para la Eurocopa-2012 de fútbol, fue detenido seis minutos después de haber comenzado, este martes en el estadio Marassi de Génova, donde hinchas serbios arrojaron bengalas y botes de humo al césped y las gradas.
Uno de los botes cayó muy cerca del portero de los locales, Emiliano Viviano. El partido había comenzado por retraso por este mismo motivo y seguía con 0-0 en el marcador.
Policías antidisturbios acudieron a la zona de la tribuna donde estaban los aficionados de Serbia y desde donde se habían producido los lanzamientos de los botes, algunos de los cuales habían caído en la grada de aficionados italianos situada al lado y los empleados del estadio habían tenido que apagarlos.
El árbitro había retrasado en un primer momento el arranque del partido en media hora. Los jugadores volvieron después al césped y el encuentro comenzó, antes de ser interrumpido apenas seis minutos más tarde.
"No se juega", lamentó el seleccionador italiano, Cesare Prandelli. "Es una gran decepción, sobre todo porque había tantos niños en el estadio, para ver este espectáculo...", añadió.
El director general de la Federación Italiana (Federcalcio), Antonello Valentini, también lamentó los altercados.
"La decisión de suspender el partido fue tomada por el árbitro (el escocés Craig Thomson) ya que no se reunían las garantías de seguridad. Es una gran pena, para todos nuestros tifosi, para el público de Génova y para los serbios también", indicó.
Los hinchas de Serbia desplazados a Génova pertenecen principalmente a los grupos de aficionados de los dos grandes clubes del país, Estrella Roja y Partizán Belgrado, ya protagonizaron en el pasado incidentes violentos en partidos de fútbol.
Tras la interrupción, los jugadores italianos fueron a saludar al público y después el estadio se vació.
Los jugadores serbios fueron en dirección a sus hinchas para pedirles tranquilidad, aplaudiéndoles y levantando sus pulgares. "Hemos pedido a nuestros tifosi que se calmen", dijó el capitán serbio, Dejan Stankovic (Inter Milán), en los micrófonos de la Rai.
Antes del encuentro se habían producido incidentes en Génova entre aficionados serbios y las fuerzas del orden. Un bote de humo había sido lanzado hacia el autobús de los jugadores italianos.
Según periodistas serbios, el portero Wladimir Stojkovic había pedido no jugar este encuentro después de haber sido amenazado por aficionados del Estrella Roja, donde se formó como jugador. Milita actualmente en el rival y vecino Partizán.