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Turismo gasolero: bajó el consumo y la ocupación

En los destinos turísticos nacionales hay preocupación porque la temporada, hasta el momento, muestra bajas de hasta el 25% respecto al verano 2012. Empresarios esperaban buenos números por el cepo cambiario.

Después de que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) aplicó las restricciones para conseguir dólares y dar impulso al turismo interno, muchos habían anticipado que ésta sería una temporada récord. Pero lo cierto es que pasó la primer quincena de enero y en Mar del Plata, Pinamar y Carlos Paz los números no se posicionaron en el ránking.

Por lo ante dicho se pensaba que sería un verano glorioso en los principales centros turísticos nacionales, pero se proyecta como "tranquilo" o más bien, "flojo", con menos ocupación y consumo en comida y entretenimiento.

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Según estadísticas del Ente Municipal de Turismo (EMTUR), los primeros 12 días de enero pasaron por Mar del Plata 526.000 visitantes, lo que significa apenas un 1% más que durante el mismo periodo del año pasado. 

El volumen de gente es el mismo, pero lo que cambió es el comportamiento: las playas se llenan en fin de semana, y entre lunes y miércoles se desinflan. 

Esto sucede, por un lado, porque este año no hubo un evento como el Dakar que no sólo convocó gente sino que hizo que se quedaran. Por otro, el clima no acompaña (ayer estuvo nublado e hizo 21,2° de máxima) y las clases empiezan muy temprano.

Los feriados puente evidencian un cambio cultural respecto del descanso: los turistas vienen por menos tiempo para volver durante el año, marcan el ritmo de este verano, según publicó el diario Clarín. 

"Estamos trabajando a un 50% y los fines de semana no llegamos al 80%", señaló un referente en hotelería de Mar del Plata que pidió reserva de su nombre. Y agregó: "Hay poca reserva anticipada y los que vienen, se quedan como mucho cuatro días".

En el Colegio de Martilleros notan que hay turistas con poder adquisitivo que reservan casas de alta gama, pero por menos tiempo, y que el grueso que reservaba departamentos se "ajustó". "Ahora se acomodan dos parejas en un dos ambientes, cuando antes alquilaban un departamento cada una", apuntan.

La gastronomía de lujo se resintió un 15%, según datos del sector, y ganaron los tenedores libres o la venta de comida al peso. El teatro es el rubro que más sufre esta temporada: muchos observan que la ciudad está perdiendo la clase media, un segmento fiel.

Pablo Fernández, titular del EMTUR, brinda otra mirada: "No es una mala temporada. Estos cambios favorecen el ritmo turístico durante el año, de hecho en 2012 pasaron 100.000 turistas fuera del verano. No hay que especular sino trabajar para tener una temporada exitosa".