Tuiteó “¿Qué onda que desaparecen mujeres todos los días?” y al otro día descuartizó a su vecina

Desde que este sábado se conoció la terrible noticia de la aparición del cadáver de Alejandra Abbondanza descuartizado, la ciudad de Campana continúa conmocionada.

El acusado por el crimen es Agustin Leonel Chiminelli, de 24 años, con quien habría mantenido una relación sentimental. El detenido realizaba posteos en sus redes sociales cuestionando la desaparición de mujeres y criticando a los femicidas.

“¿Qué onda que desaparecen mujeres todos los días? ¿Que mier... vivir así loco, que tienen en la cabeza? Merecen morir todos los hijos de put...”, escribió en su cuenta de Twitter.



El pasado viernes, horas antes del femicidio, también posteó: “Mamá lo lamento, pero siéntase orgullosa, soy como el cemento”.

El tuit fue muy repudiado por los usuarios tras conocerse que él era el autor del crimen.

Las imágenes muestran a Abbondanza paseando a su perro pug de color marrón, minutos antes de las 17.30 del viernes. En un determinado momento, la docente de 38 años se cruzó con Agustín Leonel Chiminelli, de 24, e ingresó con él a su casa, ubicada en la esquina de Moreno y Alberdi, a metros del domicilio de la víctima.




Ese fue el último registro de la mujer con vida. Las cámaras nunca la vieron salir del predio en el que también viven -pero en otra casa- Carlos Rubén Chiminelli (69) y Liliana Esther Sánchez (64), los padres del presunto femicida, que también están detenidos.

Pasaron horas desde ese momento, hasta que durante la noche la hija de María Alejandra, preocupada, avisó a sus familiares sobre la desaparición de la docente. La familia realizó la denuncia por averiguación del paradero y en poco tiempo los investigadores encontraron indicios contundentes contra los acusados.

Las cámaras captaron movimientos sospechosos de Agustín Chiminelli durante la noche. El joven entró y salió de su casa en repetidas ocasiones, a veces con bolsas. A las 5 de la mañana de este sábado, el perro pug que paseaba Abbondanza escapó del lugar.

El rastrillaje policial avanzó rápidamente y encontró pistas que incriminaron completamente al presunto femicida. En un tacho de basura de esa misma cuadra se encontraron en una bolsa una mancuerna y una toalla ensangrentadas, y en un terreno baldío a tres cuadras de su casa, se encontró la ropa de la mujer con manchas de sangre y el collar de su mascota.

Con todas las pistas apuntando a la familia Chiminelli, la policía allanó el domicilio donde vivía Agustín Leonel y ubicaron el cuerpo descuartizado. El joven había quemado los restos de la mujer de 38 años, que fueron encontrados en la parrilla de la vivienda.