¡Tristísimo! Derraman leche en señal de protesta
Sucedió en la provincia de Santa Fe en donde hoy, tamberos e industriales, ingresan en su cuarto día de conflicto por el precio de la leche.
Se perdieron 160.000 litros; el gobierno provincial pidió la mediación del jefe de Gabinete.
Hoy ingresa en su cuarto día el conflicto por el precio de la leche, que enfrenta a tamberos e industriales, con el bloqueo de unas treinta industrias, en Buenos Aires y en Córdoba, mientras se estima que más de 160.000 litros de leche fueron derramados en la jornada precedente, por la saturación en la capacidad de almacenamiento de los tambos.
Al final de la tarde, el gobierno de la provincia de Santa Fe remitió una nota al gobierno nacional, dirigida al jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, solicitando su intermediación y la convocatoria de las partes a una reunión que permita acercar las posiciones.
Previamente, había fracasado un intento del gobierno santafecino de reunir en una misma mesa a industriales lecheros, productores y el gobierno nacional. Sin embargo, las industrias no enviaron a sus representantes y tampoco asistió el subsecretario de Lechería nacional, Arturo Videla. "Somos la provincia más perjudicada por el conflicto, ya que tenemos más de 20 plantas obstruidas", dijo el ministro de la Producción, Carlos Fascendini.
"Estamos en un statu quo y los productores, que no vemos soluciones a corto plazo, vamos a seguir bloqueando las industrias", agregó Gustavo Colombero, presidente de la Federación de Centros Tamberos de la Provincia (Fecet).
En diálogo informal, funcionarios y tamberos coincidieron en la necesidad de encontrar un punto intermedio en la discusión en la que los productores reclaman un aumento de precios y la industria asegura que no está en condiciones de afrontarlo. Por lo tanto, volvió a reflotar la idea de gestionar ante el gobierno nacional un subsidio para los tamberos hasta tanto se resuelva la cuestión de fondo. A la reunión no fue convocado el sector de la comercialización de lácteos porque se considera que la Nación está negociando. "Si la Nación acuerda con el sector de la comercialización podríamos encontrar una solución más duradera", explicó Fascendini.
Deuda "estructural"
El lunes pasado, el presidente del Centro de la Industria Lechera (CIL), Miguel Paulón, había advertido en esta capital que la industria "ha hecho el esfuerzo de mantener valores de sólidos en junio y julio a productores", para aclarar que estaban en niveles de pérdida importantes. "Si seguimos tensando la cuerda, sobrellevando la carga, el riesgo es poner a las empresas en un endeudamiento estructural, que no sabemos cómo termina".
Mientras tanto, por segundo día consecutivo hubo bloqueos parciales a la planta que La Serenísima tiene en la localidad bonaerense de Trenque Lauquen. Ayer, entre las 10 y las 14 se impidió el ingreso de camiones. Los cortes son parciales para que no se registren congestionamientos y se deba tirar la leche, como ocurre en Santa Fe, señalaron fuentes cercanas a la Sociedad Rural local.
Por la tarde, los tamberos se reunieron con ejecutivos de la empresa llegados desde General Rodríguez, encabezados por Roberto Blusson, gerente de Producción Primaria de la compañía, pero tras el encuentro los productores dijeron que la empresa "no tenía nada para ofrecer".
Por otra parte, el vicepresidente segundo de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luis Miguel Etchevehere, dijo ayer en la Capital Federal que "la lechería debe ser defendida porque es arraigo y trabajo, y el gobierno nacional es el responsable de no ofrecer al sector una alternativa a los problemas coyunturales".
Aclaración de la industria lechera
En la edición de ayer de la sección Economía, en la información referida al conflicto tambero, La Nacion atribuyó por error al presidente del Centro de la Industria Lechera (CIL), Miguel Paulón, declaraciones que correspondían a otra persona, ajena a esa entidad, y que sí habló con el diario La Nación.
Hoy ingresa en su cuarto día el conflicto por el precio de la leche, que enfrenta a tamberos e industriales, con el bloqueo de unas treinta industrias, en Buenos Aires y en Córdoba, mientras se estima que más de 160.000 litros de leche fueron derramados en la jornada precedente, por la saturación en la capacidad de almacenamiento de los tambos.
Al final de la tarde, el gobierno de la provincia de Santa Fe remitió una nota al gobierno nacional, dirigida al jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, solicitando su intermediación y la convocatoria de las partes a una reunión que permita acercar las posiciones.
Previamente, había fracasado un intento del gobierno santafecino de reunir en una misma mesa a industriales lecheros, productores y el gobierno nacional. Sin embargo, las industrias no enviaron a sus representantes y tampoco asistió el subsecretario de Lechería nacional, Arturo Videla. "Somos la provincia más perjudicada por el conflicto, ya que tenemos más de 20 plantas obstruidas", dijo el ministro de la Producción, Carlos Fascendini.
"Estamos en un statu quo y los productores, que no vemos soluciones a corto plazo, vamos a seguir bloqueando las industrias", agregó Gustavo Colombero, presidente de la Federación de Centros Tamberos de la Provincia (Fecet).
En diálogo informal, funcionarios y tamberos coincidieron en la necesidad de encontrar un punto intermedio en la discusión en la que los productores reclaman un aumento de precios y la industria asegura que no está en condiciones de afrontarlo. Por lo tanto, volvió a reflotar la idea de gestionar ante el gobierno nacional un subsidio para los tamberos hasta tanto se resuelva la cuestión de fondo. A la reunión no fue convocado el sector de la comercialización de lácteos porque se considera que la Nación está negociando. "Si la Nación acuerda con el sector de la comercialización podríamos encontrar una solución más duradera", explicó Fascendini.
Deuda "estructural"
El lunes pasado, el presidente del Centro de la Industria Lechera (CIL), Miguel Paulón, había advertido en esta capital que la industria "ha hecho el esfuerzo de mantener valores de sólidos en junio y julio a productores", para aclarar que estaban en niveles de pérdida importantes. "Si seguimos tensando la cuerda, sobrellevando la carga, el riesgo es poner a las empresas en un endeudamiento estructural, que no sabemos cómo termina".
Mientras tanto, por segundo día consecutivo hubo bloqueos parciales a la planta que La Serenísima tiene en la localidad bonaerense de Trenque Lauquen. Ayer, entre las 10 y las 14 se impidió el ingreso de camiones. Los cortes son parciales para que no se registren congestionamientos y se deba tirar la leche, como ocurre en Santa Fe, señalaron fuentes cercanas a la Sociedad Rural local.
Por la tarde, los tamberos se reunieron con ejecutivos de la empresa llegados desde General Rodríguez, encabezados por Roberto Blusson, gerente de Producción Primaria de la compañía, pero tras el encuentro los productores dijeron que la empresa "no tenía nada para ofrecer".
Por otra parte, el vicepresidente segundo de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luis Miguel Etchevehere, dijo ayer en la Capital Federal que "la lechería debe ser defendida porque es arraigo y trabajo, y el gobierno nacional es el responsable de no ofrecer al sector una alternativa a los problemas coyunturales".
Aclaración de la industria lechera
En la edición de ayer de la sección Economía, en la información referida al conflicto tambero, La Nacion atribuyó por error al presidente del Centro de la Industria Lechera (CIL), Miguel Paulón, declaraciones que correspondían a otra persona, ajena a esa entidad, y que sí habló con el diario La Nación.