Tristeza y dolor: murió el hombre gato
Tenía la apariencia de un gato después de haber pasado por múltiples cirugías e implantes; murió en su casa, y se habla de suicidio. De las siete vidas, ni hablar...
El hombre conocido como "El hombre gato" fue encontrado muerto en su casa de Las Vegas. Dennis Avner, de 54 años, era un artista performático famoso en el mundo a raíz de las extremas modificaciones en su cuerpo, que se realizó desde los 23 años, para parecerse a un gato.
Pero de siete vidas ni hablar. Fue hallado muerto por la policía y las causas de su muerte todavía se desconocen. Mientras se investigan las causas de su fallecimiento, no descartan un suicidio.
"Soy una atracción en cualquier lugar del mundo. No me preocupa el asedio de la gente, ya que eso pasa en cada sitio al que voy", comentaba a menudo Avner.
Entre las numerosas modificaciones que se había hecho en su cuerpo figuraban varios tatuajes faciales y corporales, piercings, implantes faciales sub dérmicos, implantes dentales, siliconas en su rostro y ¡hasta un cola mecánica!
Las últimas modificaciones que se había realizado el "hombre gato" fueron la bifurcación de labio superior, el afilamiento de los dientes y el corte de las orejas puntiagudas. Sólo le faltaron otras seis vidas para cumplir con el mito gatuno.
Pero de siete vidas ni hablar. Fue hallado muerto por la policía y las causas de su muerte todavía se desconocen. Mientras se investigan las causas de su fallecimiento, no descartan un suicidio.
"Soy una atracción en cualquier lugar del mundo. No me preocupa el asedio de la gente, ya que eso pasa en cada sitio al que voy", comentaba a menudo Avner.
Entre las numerosas modificaciones que se había hecho en su cuerpo figuraban varios tatuajes faciales y corporales, piercings, implantes faciales sub dérmicos, implantes dentales, siliconas en su rostro y ¡hasta un cola mecánica!
Las últimas modificaciones que se había realizado el "hombre gato" fueron la bifurcación de labio superior, el afilamiento de los dientes y el corte de las orejas puntiagudas. Sólo le faltaron otras seis vidas para cumplir con el mito gatuno.