Tristeza en los medios: murió el conductor de TN Edgardo Antoñana a los 62 años
Sufrió un aneurisma en su casa de Cariló.
El conductor del noticiero matutino de los fines de semana de TN, Edgardo Antoñana, murió este lunes a los 62 años. Gracias a su estilo cálido y sutil, apenas "gruñón" -como le adjudicaban colegas y televidentes medio en broma, medio en serio-, Antoñana se había ganado la simpatía de gran parte del público.
El periodista nació en una ciudad de Neuquén, llamada Plaza Huincul. En una de las últimas entrevistas que había dado, bromeó que "conoció el paraguas recién en Buenos Aires" por lo desértica que es la zona de su pueblo natal ubicado en la meseta patagónica.
Estudió locución en Capital y se mudó a Europa durante la dictadura, donde trabajó para la BBC de Londres. También fue periodista de la revista GENTE, canal 9, canal 7 y ATC. Era hincha de Independiente confeso.
Es que otra de sus señas particulares era el tono con el que encaraba los debates deportivos al aire. En este punto, también Antoñana había reconocido en una nota con TN Show que "había algo de personaje en su tono gruñón". Él sostenía que los periodistas tienen que tener un 2% actoral. Sin embargo, admitía que muchas veces se conmovía con las noticias y contó que llegó a llorar mientras presentaba notas en cámara.
Edgardo aseguraba que sus enojos en TV tenían que ver con su compromiso con los temas que le preocupaban como "la injusticia, la mentira, los ventajeros, los saqueadores de la política, el maltrato a los animales y el abandono de la educación".
Se lo va a extrañar.
El periodista nació en una ciudad de Neuquén, llamada Plaza Huincul. En una de las últimas entrevistas que había dado, bromeó que "conoció el paraguas recién en Buenos Aires" por lo desértica que es la zona de su pueblo natal ubicado en la meseta patagónica.
Estudió locución en Capital y se mudó a Europa durante la dictadura, donde trabajó para la BBC de Londres. También fue periodista de la revista GENTE, canal 9, canal 7 y ATC. Era hincha de Independiente confeso.
Es que otra de sus señas particulares era el tono con el que encaraba los debates deportivos al aire. En este punto, también Antoñana había reconocido en una nota con TN Show que "había algo de personaje en su tono gruñón". Él sostenía que los periodistas tienen que tener un 2% actoral. Sin embargo, admitía que muchas veces se conmovía con las noticias y contó que llegó a llorar mientras presentaba notas en cámara.
Edgardo aseguraba que sus enojos en TV tenían que ver con su compromiso con los temas que le preocupaban como "la injusticia, la mentira, los ventajeros, los saqueadores de la política, el maltrato a los animales y el abandono de la educación".
Se lo va a extrañar.