Triste récord mundial: diez días sin subtes
Los metrodelegados no sólo van a extender nuevamente la medida, sino que también anunciaron que presentarán una denuncia contra Mauricio Macri "por no permitir el derecho de huelga".
En el día de ayer, los metrodelegados redoblaron la apuesta en el histórico paro del subte: no sólo van a extender nuevamente la medida, sino que también anunciaron que presentarán una denuncia contra Mauricio Macri en la Organización Internacional del Trabajo (OIT) "por no permitir el derecho de huelga".
Sin embargo, los gremialistas afirmaron que podrían levantar temporalmente la huelga, que hoy entra en su décimo día consecutivo, en caso de que la empresa concesionaria Metrovías aceptara otorgar una serie de mejoras en las condiciones laborales antes de discutir el aumento del 28% que reclaman.
Ayer por la noche, voceros de la empresa dijeron que no estaba previsto aceptar ese pedido y recordaron que el jueves pasado ya habían llegado a un acuerdo con la Unión Tranviarios Automotor (UTA), único gremio con representación legal de los empleados del subte pero fuertemente enfrentado con los metrodelegados.
Ante esta situación, para hoy se espera otro día de trastornos, tal como ocurrió la semana pasada, por el paro total en las seis líneas y el Premetro. Así, el conflicto suma tensión e incertidumbre: las acusaciones se multiplican y los usuarios siguen sin saber cómo ni cuándo se levantará una huelga que tiene a la ciudad sumida en el caos.
Mientras tanto, el jefe de gobierno porteño reiteró ayer que prefiere que la gente "no viaje en subte a que tenga un accidente", y denunció ante la Justicia a los sindicalistas por el incumplimiento de un acuerdo alcanzado el jueves pasado, así como también anunció que pretende quitarle la personería jurídica a la Asociación Gremial de los Trabajadores del Subte y el Premetro (AGTSyP).
Sin embargo, los gremialistas afirmaron que podrían levantar temporalmente la huelga, que hoy entra en su décimo día consecutivo, en caso de que la empresa concesionaria Metrovías aceptara otorgar una serie de mejoras en las condiciones laborales antes de discutir el aumento del 28% que reclaman.
Ayer por la noche, voceros de la empresa dijeron que no estaba previsto aceptar ese pedido y recordaron que el jueves pasado ya habían llegado a un acuerdo con la Unión Tranviarios Automotor (UTA), único gremio con representación legal de los empleados del subte pero fuertemente enfrentado con los metrodelegados.
Ante esta situación, para hoy se espera otro día de trastornos, tal como ocurrió la semana pasada, por el paro total en las seis líneas y el Premetro. Así, el conflicto suma tensión e incertidumbre: las acusaciones se multiplican y los usuarios siguen sin saber cómo ni cuándo se levantará una huelga que tiene a la ciudad sumida en el caos.
Mientras tanto, el jefe de gobierno porteño reiteró ayer que prefiere que la gente "no viaje en subte a que tenga un accidente", y denunció ante la Justicia a los sindicalistas por el incumplimiento de un acuerdo alcanzado el jueves pasado, así como también anunció que pretende quitarle la personería jurídica a la Asociación Gremial de los Trabajadores del Subte y el Premetro (AGTSyP).