Trimarco vuelve a declarar ante el tribunal
La madre de María de los Ángeles retoma los testimonios en el juicio a 13 hombres y mujeres acusados del rapto y sometimiento a la prostitución de su hija.
La nueva vista oral y pública empezará a las 8.30 en la sala A del palacio de Tribunales, ubicado en las calles Congreso y Lamadrid, de la capital de Tucumán.
Hasta hora, la mamá de "Marita", principal testigo de este proceso por el que se prevé que desfilen otros 160 declarantes, contó que en 2002 concurrió a pedir ayuda a la Casa de Gobierno, donde gobernaba el peronista Julio Miranda, y allí le recomendaron que preguntara en la remisería Cinco Estrellas, propiedad de una de las enjuiciadas, porque "ahí tenían mejores autos y armas que la Policía".
"Como estúpida iba a la Casa de Gobierno. Digo estúpida porque estaba la mafia ahí", se lamentó la mujer.
La remisería pertenecía a María Jesús Rivero, enjuiciada como supuesta autora intelectual del rapto y por entonces esposa del ex presidente del Club San Martín de Tucumán, Rubén "La Chancha" Ale, un hombre detenido ahora por robo y con muchas vinculaciones en el justicialismo tucumano.
También sostuvo Trimarco que "Marita" fue vendida a la mafia de la prostitución por unos 2.500 dólares y le habían puesto de mote "La Doña" y la habían forzado a ser "la esposa del dueño del lugar", por un burdel supuestamente regenteado por José "Chenga" Gómez, el principal de los 13 acusados.
"íPor Dios, le pegaron y la prostituyeron!", se lamentó la madre de la joven desaparecida, quien denunció que "le hacían tomar cocaína para trabajar más".
El 3 de abril de 2002, "Marita", madre de una niña de tres años y estudiante de arte, fue secuestrada mientras caminaba en un barrio de Tucumán por hombres de civil que le habrían pegado un culatazo en la cabeza y la subieron a la fuerza a un auto, supuestamente de la remisería Cinco Estrellas.
Desde entonces su familia no ha vuelto a verla y en su búsqueda Trimarco hasta llegó a infiltrarse en prostíbulos disfrazada de señora de alterne para encontrarla, hasta ahora sin éxito, pero consiguió seguir su rastro por prostíbulos de Tucumán y La Rioja.
A partir de mañana también comenzarán a declarar otros testigos, entre los que se encuentran Juana Patricia Soria y Miguel Ángel Ardiles, ordenanza de la Maternidad, de quienes Trimarco sospecha que entregaron a su hija.
Hasta hora, la mamá de "Marita", principal testigo de este proceso por el que se prevé que desfilen otros 160 declarantes, contó que en 2002 concurrió a pedir ayuda a la Casa de Gobierno, donde gobernaba el peronista Julio Miranda, y allí le recomendaron que preguntara en la remisería Cinco Estrellas, propiedad de una de las enjuiciadas, porque "ahí tenían mejores autos y armas que la Policía".
"Como estúpida iba a la Casa de Gobierno. Digo estúpida porque estaba la mafia ahí", se lamentó la mujer.
La remisería pertenecía a María Jesús Rivero, enjuiciada como supuesta autora intelectual del rapto y por entonces esposa del ex presidente del Club San Martín de Tucumán, Rubén "La Chancha" Ale, un hombre detenido ahora por robo y con muchas vinculaciones en el justicialismo tucumano.
También sostuvo Trimarco que "Marita" fue vendida a la mafia de la prostitución por unos 2.500 dólares y le habían puesto de mote "La Doña" y la habían forzado a ser "la esposa del dueño del lugar", por un burdel supuestamente regenteado por José "Chenga" Gómez, el principal de los 13 acusados.
"íPor Dios, le pegaron y la prostituyeron!", se lamentó la madre de la joven desaparecida, quien denunció que "le hacían tomar cocaína para trabajar más".
El 3 de abril de 2002, "Marita", madre de una niña de tres años y estudiante de arte, fue secuestrada mientras caminaba en un barrio de Tucumán por hombres de civil que le habrían pegado un culatazo en la cabeza y la subieron a la fuerza a un auto, supuestamente de la remisería Cinco Estrellas.
Desde entonces su familia no ha vuelto a verla y en su búsqueda Trimarco hasta llegó a infiltrarse en prostíbulos disfrazada de señora de alterne para encontrarla, hasta ahora sin éxito, pero consiguió seguir su rastro por prostíbulos de Tucumán y La Rioja.
A partir de mañana también comenzarán a declarar otros testigos, entre los que se encuentran Juana Patricia Soria y Miguel Ángel Ardiles, ordenanza de la Maternidad, de quienes Trimarco sospecha que entregaron a su hija.