Tributo en forma de árbol
Recordaba a su padre y se le ocurrió hacer esta obra en su memoria.
En 2006, Beaton y un equipo de voluntarios se pasaron 15 días creando un exclusivo árbol construido con papel maché, madera, placas de metal y otros materiales no tóxicos. Aunque la escultura es increíblemente realista, resulta amigable, con un rostro cálido y ojos azules que inmediatamente llaman la atención del espectador.
Los gnomos no son exactamente las criaturas más amigables, pero los de Beaton son especiales. La artista explica: "(Mi padre) murió hace unos meses, antes de cumplir 80 años. El 2 de junio, a las 3 de la mañana me desperté luego de tener un sueño con una clara visión en mi mente. La imagen de mi papá, viejo, debilitado y anciano, se transformó en uno de esos grandes árboles, en un bosque. Salté de la cama, agarré un poco de arcilla y esculpí lo que mi mente febril me dictaba. En 40 minutos había logrado hacer un esbozo de la escultura. A la mañana siguiente comencé a hacer llamadas telefónicas, diciéndoles a mis amigos que en 6 días comenzaríamos a trabajar en una nueva obra. Durante los siguientes 6 días, recibí materiales e hice más llamadas. Comenzamos el 8 de junio y 15 días después terminamos. Nunca en mi vida estuve tan determinada a terminar una obra".