Tribunales y el Teatro Colón, zona de terror

Principalmente, se hacen de billeteras y celulares. Los automóviles tampoco se salvan de estas alimañas. A la policía rara vez se la ve por el lugar.

Los malvivientes se mezclan con los vulnerables que piden comida en la zona de Tribunales y en la avenida Corrientes y luego se desplazan a la zona del Colón. Duermen en hall del Banco Nación, en la calle Uruguay y Lavalle. Roban  celulares,  corren a venderlos, y luego a comprar drogas en los lugares de siempre.  Plaza Lavalle es peligrosa a cualquier hora del día. 

Calle Libertad al 600, donde está la entrada a la platea y los palcos, del Colón, tiene buena iluminación y circulan permanentemente los paseadores de perros.  El lugar es un tanto más seguro porque todos los transeúntes o el público están a la vista de la seguridad del teatro. Me llama la atención un patrullero que se estaciona en la esquina de Tucumán, que SIEMPRE está vacío.

En las calles Talcahuano, Uruguay, Lavalle e inmediaciones, es otra cosa, hay gente tirada en las veredas, pasada de droga o de alcohol. Allí la presencia policial es nula. Me pregunto dónde estarán y quién diseñará los objetivos a custodiar, porque los vecinos están a la buena de Dios. Después escuchamos a los funcionarios, con tono autoritario, vociferar en los medios de comunicación, contando lo bien que trabajan y estos anuncios chocan con la dura realidad de una ciudad que es insegura en toda su extensión. 

Sentarse en la vereda del bello café Petit Colón, un emblema del barrio, puede ser una experiencia horrible, no pasan dos minutos sin que acerque alguien a pedir plata, cigarrillos o una medialuna que está en un plato. En el local, fuera del horario de oficina, rara vez se ve gente de noche, es zona muy peligrosa.

El Ministerio de Seguridad de la Ciudad anuncio que dispuso un servicio de prevención de ilícitos que abarca, cuando hay funciones en el Colón, los teatros y la zona de entretenimientos, de avenida Corrientes hasta Florida y hay presencia de patrulleros, motos y personal de a pie. Con total sinceridad la policía no se ve en la zona, como pasa en la mayor parte de la Ciudad.
 
Sintéticamente, nadie sabe qué hacer con la seguridad. Seguiremos escuchando a los analistas y sus recetas para arreglar los problemas. Los gobernantes, despotricando contra los jueces, los jueces contra el sistema político, mientras tanto NOSOTROS hacemos lo que podemos y eso es andar con cuidado por la calle… De seguro nadie mejor que nosotros para cuidarnos…