Tres edificios hermanados por el mate
El patrimonio arquitectónico porteño no sólo está allí para que los entendidos le practiquen una "autopsia" técnica, sino que también nos permite tejer y destejer relaciones de la gente que los habitó. En esta nota, nos daremos la licencia de desacartonar la historia y al mejor estilo de aquellos juegos educativos que vienen al final de las revistas infantiles, vamos a tratar de unir tres construcciones que tienen algo en común. ¿Quién se anima?
Más allá del movimiento cultural alrededor de los edificios que conforman el patrimonio arquitectonico de una ciudad, son sus habitantes y sus leyendas quienes terminan aportándole real valor.
Constructores, propietarios y visitantes son como el "Yepeto" que le da vida al ladrillo inmóvil.
Hoy los invitamos a conocer tres edificios emplazados en tres barrios porteños donde sus hacedores se cruzan, se mezclan, se chocan.
Porque lo que importa es la cerveza
Arrancamos por el más antiguo. Se trata del edificio de la ex Cervecería Munich, hoy sede de la Gerencia Operativa Museos del GCBA del afamado arquitecto de origen húngaro, Jorge Kalnay, ubicado en Costanera Sur.
Fue construido en apenas cuatro meses y ocho días, quedando inaugurado el 21 de diciembre de 1927.
Kalnay, además realizó los vitrales, las barandas, las lámparas, la vajilla y los muebles y elaboró elementos símbolos que se aprecian en las paredes que remiten a la cerveza y a la cultura de la ciudad de Múnich.
Pasaron por sus mesas Leopoldo Lugones, Alfredo Palacios, Alfonsina Storni y Juan Manuel Fangio, entre otros. Incluso Pablo Neruda se tomó una cerveza allí en 1971.
Dejamos la Costanera y nos vamos a Palermo Chico donde encontraremos un parentesco con el edificio anterior.
En Figueroa Alcorta y Ocampo vemos la Residencia del Embajador de Uruguay construida entre 1937 y 1938.
Fue originalmente el hogar de Carlos Méndes Goncalves, un coleccionista de obras de arte e hijo de un importante empresario yerbatero.
La residencia es un ejemplo de modernismo de vanguardia muy utilizado por las familias aristocráticas de la época.
Hasta aquí todo muy lindo pero ¿qué tienen en común esta residencia y la cervecería Munich?
Pues la respuesta es simple: el arquitecto.
Carlos Méndez Goncalvez le encargó el proyecto de su residencia a Jorge Kalnay, autor no sólo de la Cervecería Munich sino también del Luna Park, del teatro Broadway, del edificio del ex diario Crítica, entre otras tantas obras destacadas.
Tomá mate
¿Seguimos?. La próxima parada es en Barracas. En Av. Martin García 464 encontramos la ex fábrica de Yerba “Cruz Malta”. La empresa argentino-brasileña se estableció en este edificio en 1940.
Esta fábrica fue refuncionalizada para uso oficinas en el año 2008 y, a esta altura, se estarán preguntando por qué este edificio en clave industrial es parte de esta trilogía.
Va un "ayudín". La pista es Palermo Chico. ¿Ya lo pescaron?
La historia es así: el padre de Carlos Méndes Goncalves era originario de la Isla de Madeira, Portugal, y funda en Brasil la compañía Mate Larangeira SA, que elaboraba y exportaba yerba mate.
Como Argentina era el principal destino de las exportaciones, se instala en Buenos Aires. En nuestro país, la yerba se envasaba bajo las etiquetas de Cruz de Malta. "Mas claro echale agua", diría mi abuela.
Así cerramos este recorrido por tres edificios, a priori muy distintos, pero unidos por el mate que va cebando la historia.
Entre nos, ahora que terminé de escribir, me parece que estoy para unos verdes o quizás para una cervecita.
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