Trata e Internet: la historia de la modelo argentina asesinada en un hotel en México
Karen tenía 23 años. Había nacido en el Chaco, vivía en México desde 2015 y fue asesinada a balazos.
Un varón citó a Karen Ailen en la habitación 24 del Hotel Pasadena, en la Ciudad de México. No era algo inusual en la vida de esta modelo de 23 años, ya que se promocionaba en el sitio de oferta sexual Zonadivas.com. Pero Karen terminó asesinada de un disparo y el cuerpo todo tajeado. Esta chaqueña vivía en México desde hacía dos años, y es la tercera mujer extranjera de zonadivas que es asesinada en el último tiempo. La Justicia investiga también la relación con su pareja, un mexicano.
Karen Ailen nació en Sáenz Peña. Julio Bojanich, de la Unidad Regional Centro, fue quien se acercó ayer hasta la casa familiar para contarles que Karen había muerto. Su madre viajará mañana a México.
El domingo la recibirá el embajador argentino, Daniel Chuburu. "Sólo tenemos la información que nos pasó la Policía. Le pedimos a la Fiscalía de Homicidios que nos deje ver el expendiente, pero todavía no nos han respondido", dice a Clarín. Y explica que recibirá a la madre, que no sabe si podrá llevarse el cuerpo enseguida, pero que le darán todo el apoyo que sea necesario a la familia.
Si bien parece que Karen tenía problemas con su pareja, con el que habría vivido situaciones de violencia y que hoy es uno de los sospechosos, la justicia investiga el asesinato en relación a otros dos que tienen en común el sitio zonadivas.com.
El Pasadena, ubicado en Revolución 286, es lo que en México llaman "hotel de paso". Allí encontraron a Karen, tirada en el piso al lado de la cama, sobre un charco de sangre. El 17 de diciembre habían encontrado asesinada a la venezolana Génesis Ulliannys. Y antes a Katya, en el Hotel Roma. Tenía 21 años y la asesinaron cortándole la garganta con unas tijeras de jardinería. Tenía las manos atadas.
Karen se hizo famosa en Chaco cuando viajó a Buenos Aires en 2015 para denunciar el hambre, la probreza y la desnutrición de su provincia. Entonces pintó su cuerpo de celeste y blanco, se plantó en el Obelisco y buscó llamar la atención: "Nadie se anima a hablar de este tema. Entonces haciendo ruido con mi desnudo yo decidí hablar.
Mueren niños desnutridos en Chaco. En el hospital de Sáenz Peña se vive mucha pobreza. Pido ayudar a esta gente: un plato de comida, un techo en el invierno, vacunas y medicamentos gratis. Atención a ellos. Y sobre todo los indígenas, que son los verdaderos dueños de la tierra, ¿pueden creer que también son discriminados y sufren hambre? Hagamos algo, hablemos y actuemos!".
Otra vez hizo una campaña por el yaguareté: "En Argentina sólo quedan 200 ejemplares. En Chaco, mi provincia, habitan en la zona del impenetrable y los cazadores los matan como muestra de trofeo de sus pieles. Hagamos algo para que esta hermosa especie no desaparezca. Acompañame en esta campaña contra el uso de pieles de estos animalitos y su extinción. Salvemos al yaguarete".