Trata de personas: explotaba sexualmente a mujeres y las obligaba a tatuarse
El acusado de captar menores, antes de escuchar su sentencia, dijo que los tatuajes no eran para marcarles los cuerpos sino para demostrarles amor.
Marcelo Gauna conquistaba chicas menores en las bailantas de Córdoba y se presentaba como un buen novio, pero una vez que las mujeres aceptaban convivir las obligaba bajo amenaza de muerte y violencia a prostituirse. Además de la explotar a las chicas sexualmente las tatuaba marcándoles el cuerpo para siempre.
¿Qué decía el tatuaje? "Marcelo Gauna" como si fuese una etiqueta que marca la propiedad.
Quien se autodefinió como un "Don Juan" fue sentenciado por la justicia a 10 años de prisión por el delito de trata de personas menores de edad doblemente agravada por mediar violencia y amenazas sobre sus víctimas y por ser conviviente. También se le imputaba el mismo delito a mujeres mayores, a lo que se agregaba promoción y facilitación de la prostitución de menores y mayores agravada, informó el diario La Voz del Interior.
El abogado de Gauna comparó los tatuajes de las víctimas con el que se realizó Wanda Nara. El defensor del delincuente, Gustavo Utrera, argumentó al diario Perfil: "No las marcaba como reses; ellas querían hacerlo porque estaban enamoradas de él. Tatuarse el nombre del amado no es patrimonio de las clases más vulnerables, sino que abarca a todas: Wanda Nara se tatuó a Maxi López y después a Icardi".