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Tras la represión policial a los manifestantes en el Congreso, doce personas resultaron heridas

Tras el voto que dejó firme el veto de Milei al aumento de las jubilaciones por ley, se vivieron momentos de tensión. Hubo corridas y los efectivos frenaron el avance con gases lacrimógenos. Además, hubo al menos, tres personas detenidas.


Tras la votación a favor del veto de Javier Milei a la reforma jubilatoria, manifestantes se enfrentaron con los efectivos de la Policía Federal y la Prefectura que estaban apostados en las inmediaciones del Congreso. Tiraron las vallas de contención y hubo corridas. Al menos doce personas resultaron heridas y tuvieron que ser atendidas por el SAME.

Desde temprano, el Ministerio de Seguridad desplegó un intenso operativo para frenar el avance de jubilados, organizaciones políticas, sociales y sindicales, que se concentraron en la plaza frente al Palacio Legislativo con pancartas y banderas en rechazo a la decisión del Gobierno de suspender el aumento de las jubilaciones por ley.



A la marcha se sumaron Axel Kicillof y dirigentes kirchneristas. El gobernador bonaerense llegó al Congreso junto a miembros de su Gabinete y sindicalistas de la oposición. Movilizaron detrás de una bandera con la frase “la patria no se vende”.

Adentro del recinto, los diputados debatieron si convalidaban o rechazaban la decisión presidencial. Finalmente, después de seis horas de sesión, se dejó firme el decreto con el que Milei vetó la reforma jubilatoria.

Segundos después de que se emitiera el resultado de la votación, un grupo de manifestantes derribó las vallas que contenían la zona del Congreso y se enfrentó a los efectivos de la Policía Federal.

Con camiones hidrantes y escudos protectores, los oficiales avanzaron contra las columnas y comenzaron a tirar gases lacrimógenos para dispersar a la multitud. Así, formaron un cordón humano con el que rodearon la plaza y lograron frenar a las personas que intentaban llegar hasta el Palacio Legislativo.

Por los incidentes, tres manifestantes quedaron detenidos por agresión y resistencia a la autoridad. A su vez, varios asistentes resultaron heridos y algunos quedaron afectados por los gases, entre ellos jubilados, periodistas, camarógrafos, e incluso una nena de 10 años que tuvo que ser asistida por el SAME.

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