Tras la muerte de Blanca Vicuña, crecieron las consultas al pediatra
Ante la incertidumbre por la muerte de la hija de Pampita y Benjamín Vicuña, los padres se muestran preocupados y aumentaron las consultas al médico.
Tras el fallecimiento de Blanca, la hija de Benjamín Vicuña y Pampita, aumentaron las consultas en los médicos por un alerta ante una posible epidemia.
En las guardias pediátricas, se multiplicaron las consultas ante casos de fiebre o tos, debido a la incertidumbre que generó el caso de Blanca y el temor ante un posible virus o bacteria.
"Estuve en la guardia de La Trinidad porque mi hijo, Tomy, estaba con fiebre y tos. Había más de dos horas de demora y me fui porque me daba miedo quedarme ahí, con el resto de los chiquitos enfermos y los virus circulando", contó Laura a un matutino, una mamá preocupada por su hijo. Quien está segura que no se lo hubiera tomado tan a pecho si no fuese porque sabía lo de Blanca.
A ciencia cierta, no hay nada que diga que se trata de una epidemia que haga pensar que hay un brote o la circulación de un virus o bacteria, pero sí, el caso aumentó la incertidumbre y el miedo para los padres.
Gustavo Cardigni, presidente de la Sociedad Argentina de Pediatría coincide en que: "Un acontecimiento así produce alarma y hubo un aumento de las consultas en los consultorios y las guardias". Los signos que hacen que los padres lleven a sus hijos a las guardias son fiebre, problemas respiratorios, decaimiento y falta de apetito.
Reinaldo Raimondi, director ejecutivo del hospital Sor María Ludovica, de La Plata, sostiene que la cantidad de consultas casi se duplicó: rondaron las 400 en guardias y otro tanto en los consultorios externos, mientras que antes del caso de Blanca no llegaban a las 200.
También, mas allá de las consultas, mucha gente se acercó a darle a sus hijos las vacunas que les faltaban, principalemente la del neumococo, meningitis y neumonía.
Martín Ferolla, del Hospital de Niños Ricardo Gutierrez explicó: "Cuando los chicos tienen las vacunas al día, el riesgo de complicación es. También es fundamental no suspender la lactancia materna ni automedicar a los chicos con síntomas respiratorios, sino consultar precozmente".
En este punto coinciden todos los especialistas: "Cuando los padres vacunan, protegen a sus hijos y a la sociedad", dijo Luis Croveto, director de Atención Primaria del Ministerio de Salud Bonaerense.
En las guardias pediátricas, se multiplicaron las consultas ante casos de fiebre o tos, debido a la incertidumbre que generó el caso de Blanca y el temor ante un posible virus o bacteria.
"Estuve en la guardia de La Trinidad porque mi hijo, Tomy, estaba con fiebre y tos. Había más de dos horas de demora y me fui porque me daba miedo quedarme ahí, con el resto de los chiquitos enfermos y los virus circulando", contó Laura a un matutino, una mamá preocupada por su hijo. Quien está segura que no se lo hubiera tomado tan a pecho si no fuese porque sabía lo de Blanca.
A ciencia cierta, no hay nada que diga que se trata de una epidemia que haga pensar que hay un brote o la circulación de un virus o bacteria, pero sí, el caso aumentó la incertidumbre y el miedo para los padres.
Gustavo Cardigni, presidente de la Sociedad Argentina de Pediatría coincide en que: "Un acontecimiento así produce alarma y hubo un aumento de las consultas en los consultorios y las guardias". Los signos que hacen que los padres lleven a sus hijos a las guardias son fiebre, problemas respiratorios, decaimiento y falta de apetito.
Reinaldo Raimondi, director ejecutivo del hospital Sor María Ludovica, de La Plata, sostiene que la cantidad de consultas casi se duplicó: rondaron las 400 en guardias y otro tanto en los consultorios externos, mientras que antes del caso de Blanca no llegaban a las 200.
También, mas allá de las consultas, mucha gente se acercó a darle a sus hijos las vacunas que les faltaban, principalemente la del neumococo, meningitis y neumonía.
Martín Ferolla, del Hospital de Niños Ricardo Gutierrez explicó: "Cuando los chicos tienen las vacunas al día, el riesgo de complicación es. También es fundamental no suspender la lactancia materna ni automedicar a los chicos con síntomas respiratorios, sino consultar precozmente".
En este punto coinciden todos los especialistas: "Cuando los padres vacunan, protegen a sus hijos y a la sociedad", dijo Luis Croveto, director de Atención Primaria del Ministerio de Salud Bonaerense.