Tras el vaciamiento, reabrió el Guido Spano
Luego del escándalo que conmovió a la comunidad educativa, la escuela del barrio de Palermo inició el ciclo lectivo.
En las primeras horas del 2014, una de las primeras noticias impactantes del nuevo año fue la clausura del Colegio Guido Spano, ya que la empresa que administraba el establecimiento decidió cerrar las puertas de la escuela, con lo que iban a dejar sin educación a más de 300 chicos.
Sin embargo, y tras la lucha de los padres y los docentes, y gracias a la colaboración de los gobiernos de la Ciudad y la Nación, se pudo gestionar una cooperativa para mantener al colegio en funcionamiento.
En ese sentido, la directora del Nivel Inicial, María Alejandra Zanotti, habló en "Hola Chiche" sobre la situación del Guido Spano, que hoy pudo volver a dar clases:
"Por suerte los padres nos han fortalecido, porque no había un plan B".
"Nosotros nos pusimos en contacto con el ministro (de Educación Esteban) Bullrich para agradecerle por su disposición para salir adelante, y a nosotros nos fortaleció. De hecho, decidimos darle espacio en nuestra institución a quienes necesiten y no tengan vacantes, porque también queremos ayudar".
"En total tenemos 300 alumnos, entre nivel inicial, primaria y secundaria".
"Estamos en tierra arrasada. Somos 57 docentes que estamos en frente de esta Cooperativa y la realidad es que todavía no hemos cobrado. Si tuvimos una subvención que se repartió de acuerdo a las prioridades de cada uno, pero así estamos, siendo austeros".
"El punto es que nosotros reconocimos la matrícula de la empresa anterior, por lo que no nos ingresó un dinero. Los papás que no habían pagado, y en función de la grandeza de decir que no habían pagado, vinieron y pagaron, porque nosotros perdimos toda la documentación del Colegio, que se la llevó la anterior administración".
"Tanto Nación como Ciudad nos apoyaron, y no solo desde lo material, sino que también se preocuparon por el aspecto humano. Muchos legisladores vinieron a barrer el piso, a poner el edificio en condiciones y a buscar donaciones para que nos pudieran ayudar".
"Nosotros necesitábamos arrancar para darle la tranquilidad a los padres de que estábamos de pie".