Tras dieciséis meses de internación, Pinky volvió a su casa y anunció su regreso a la TV
Este mediodía la querida conductora dejó la Clínica de Rehabilitación y Geriatría en la que se encontraba alojada desde el 22 de marzo de 2018.
Esta no es una semana típica para Lidia Elsa Satragno. A los 83 años la mítica conductora de televisión vivió una semana cargada de emociones:
El martes, a las 18 hs, recibió la Mención de honor Senador Domingo Faustino Sarmiento en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso de la Nación por su "trascendente aporte a la comunicación y la cultura nacional", y sorprendió al público presente con su largo y emotivo discurso.
El viernes, desde su círculo íntimo, confirmaron que después de 18 años, volverá a estar al frente de un programa de televisión. Lo hará con Memorias desordenadas, un ciclo semanal que se emitirá a través de la pantalla de la TV Pública y que tendrá una duración de una hora. En el mismo, desde la producción, contaron que se recordarán los 50 años de trayectoria televisiva de la legendaria conductora.
Como si esta fuero poco, este sábado, a las 13:40 hs, Pinky vivió una gran alegría. Acompañada por su hijo menor, Gastón Satragno, dejó caminando la Clínica de Rehabilitación y Geriatría en la que se encontraba alojada desde el 22 de marzo de 2018.
Lo hizo luego de darle un gran abrazo a su amigo Cacho Castaña que se encontraba en el comedor del establecimiento aguardando su partida. Miradas y palabras de afecto después, ella se despidió de las enfermeras del establecimiento y recorrió con emoción el trayecto entre la puerta de salida y el auto que la aguardaba con todos los recuerdos de estos meses (premios, distinciones y cartas de fans y amigos).
Una vez en el auto, el grupo -también integrado por su mejor amigo y productor de su próximo programa, Marcelo Araujo, su mujer, Lelen Lesa Brown, y la mujer que la cuida siempre, Luciana- partió hacia Piegari, el bistro de carnes de la Recova de Posadas.
Allí los cinco brindaron por esta nueva etapa que comienza antes de que Pinky deguste unos ravioles a la scroffa.
Ahora la conductora ya se encuentra en su casa de Palermo y tiene un único plan: prepararse para volver a estar una vez más en televisión.